La gente sale a las calles después de que el 24 de julio un juez federal denegara la petición de Oregón para restringir las acciones de agentes federales cuando realizan detenciones durante las manifestaciones.
Las protestas contra la brutalidad policial y el racismo han estallado en Portland, Washington y otras ciudades de EEUU después de la muerte del afroestadounidense Floyd bajo custodia policial el 25 de mayo.
El 22 de julio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que enviaría agentes federales a ciudades dirigidas por demócratas, incluida Portland, como parte de su campaña de "ley y orden".
Precisamente después de eso, las protestas en Portland llegaron a su pico. El 24 de julio, cerca de 4.000 manifestantes llenaron las calles y hasta derribaron una valla cerca de la corte federal Mark O. Hatfield.