Muchos virus, entre ellos el coronavirus que causa el COVID-19, suelen transmitirse por el aire a través de las gotas de agua.
La capa exterior del tejido de la mascarilla, denominada MOxAdTech, se utiliza como una fuerte barrera invisible que aumenta la probabilidad de que las gotas, que contienen virus, sean repelidas desde el exterior de la máscara, explica el comunicado de la empresa.
Según la empresa, los tejidos de la mascarilla tienen un acabado que garantiza una acción antimicrobiana duradera demostrada en laboratorios europeos y eficaz contra un amplio espectro de bacterias, virus, hongos y algas.
El innovador tapabocas superó con éxito las pruebas realizadas por el Instituto de Medicina Molecular Joao Lobo Antunes. El producto es aprobado por la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) de Estados Unidos y registrado en la lista REACH que regula el comercio de productos químicos.
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La mascarilla utiliza un mecanismo de eliminación de microorganismos que funciona por punción mecánica. A diferencia de los métodos tradicionales que utilizan partículas pesadas, esta tecnología, según la empresa, reduce considerablemente la probabilidad de que se desarrolle resistencia bacteriana y sigue siendo eficaz durante un largo periodo de tiempo.
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Al mismo tiempo, la mascarilla evita malos olores, es eficaz en la prevención de la contaminación cruzada y no afecta la piel ni el medioambiente.
La tecnología antimicrobiana de la MOxAdTech es resistente a los lavados y mantiene un nivel de eficiencia superior al 99% incluso después del máximo de 50 lavados.
