EEUU cree que ha llegado una oportunidad única para que la India logre la autonomía de China en áreas como las telecomunicaciones, el suministro de materias primas para la industria farmacéutica, etc. Y es que las relaciones entre China y la India de momento son bastante frías.
En la historia de las relaciones entre estos dos países asiáticos ha habido muchos momentos difíciles, pero en los últimos años, el actual primer ministro de la India, Narendra Modi, ha tratado de apartarse de las controversias políticas y fronterizas entre ambos países y pasar a una cooperación económica práctica.
La situación militar en la región ha sido estabilizada por los dos países. Sin embargo, en la India han vuelto a llamar a boicotear los productos chinos. Las autoridades indias han dado instrucciones a sus dos operadores de telefonía móvil, Bharat Sanchar Nigam (BSNL) y Mahanagar Telephone Nigam (MTNL) para que abandonen el equipo chino que se usaba para modernizar sus redes 4G.
Además, la India ha bloqueado 59 programas y aplicaciones chinas, incluidos TikTok, WeChat y Helo, dentro del país. La razón formal es la lucha contra las amenazas a la soberanía y la seguridad nacional, lo que suena muy similar al argumento expresado por EEUU cuando impone nuevas sanciones a las empresas chinas.
EEUU se aprovecha del conflicto
Por lo visto, Washington ha decidido aprovechar el empeoramiento de las relaciones entre la India y China para girar a Nueva Delhi hacia Occidente, lo que le resulta muy útil a la hora de crear la alianza anti-China que tanto promueve Pompeo.
No obstante, para formar una coalición así, el país norteamericano debe seducir a sus potenciales aliados con algo. ¿Y qué puede ofrecer EEUU a Nueva Delhi? La situación con la empresa General Motors, que dejó de vender sus vehículos en la India y cerró la producción en el país, prueba que ni siquiera tiene la intención de ayudarle económicamente. Afortunadamente, la producción logró mantenerse a flote al ser comprada por la empresa china Great Wall Motors que invirtió casi 500 millones de dólares en la fábrica.
"No creo que haya algo que Estados Unidos pueda hacer aquí. En primer lugar, porque su industria está muy desarrollada y es imposible transferirla a la India. Incluso si decidiera hacerlo, el país asiático no podría asegurar su funcionamiento normal. En segundo lugar, Washington quiere devolver la industria a su país. ¿Serán muchas las cadenas de producción redundantes que podrían ser relegadas a la India?", comentó el experto a Sputnik.
La estructura de la inversión y la cooperación económica está determinada por las realidades sociales y las leyes del mercado y las directivas no tendrán un efecto a largo plazo, agregó Zhang Jiadong.
"Creo que el corazón de la economía mundial es el mercado. Es la relación oferta/demanda. El país con productos más adecuados y que tenga una mejor relación calidad-precio tiene más oportunidades. Las importaciones de la India procedentes de China se basan en estos principios", asegura el experto.
El comercio entre los dos países no está impulsado por las relaciones interestatales, sino por las leyes del mercado mundial, afirma Zhang. Tarde o temprano la situación del mercado cambiará, pero no sucederá por la voluntad de los líderes de ningún país. Las distorsiones intencionales creadas por los políticos pueden tener algún efecto a corto plazo, pero a largo plazo, todo sigue sujeto a las leyes económicas.
Al mismo tiempo, EEUU sugirió que la India reduzca su dependencia de China a la hora de comprar las materias primas para la industria farmacéutica. Sin embargo, queda incierto qué otra fuente podría proporcionar a la India con el 70% de estas materias y Pompeo no ofreció ninguna opción concreta para la realización de su proposición. Con ello cabe destacar que el propio EEUU importa el 90% de antibióticos, vitamina C, ibuprofeno y hidrocortizona desde China.