Las autoridades de salud del estado de San Luis Potosí se mostraron preocupadas por el repunte de casos con COVID-19 en la entidad y declararon que no pueden hacerse responsables de todas aquellas personas que no siguen las medidas de prevención.
"No podemos cuidar a 2,8 millones de personas que tienen decisión propia, que tienen la capacidad de moverse y tienen la libertad de decidir si se cuidan o no", declaró la secretaria de salud del estado, Mónica Liliana Rangel, durante el informe local del día 23 de julio.
Por otro lado, reconoció que ha habido un aumento de los ciudadanos que han decidido acatar las medidas de prevención en relación con lo que se observó la semana anterior, en la que varios transeúntes no portaban mascarilla.
Consecuentemente, destacó que el uso de la mascarilla entre los usuarios del transporte público llegó a 60%. Situación que, precisó, es de vital importancia para frenar la transmisión de la enfermedad entre los potosinos.
Por otra parte, las autoridades de salud del estado de San Luis Potosí informaron que, hasta el 23 de julio, se habían registrado 6.472 casos positivos y 392 defunciones por COVID-19 en toda la entidad.
Asimismo, señalaron que, de los nuevos 227 nuevos casos, 115 corresponden a mujeres y 112 a hombres, entre un rango de edad de cero a 89 años. La mayoría de los contagios se dieron por transmisión local, pero también se registraron personas foráneas.
Sin embargo, para el viernes 24 de julio, la cifra de casos positivos aumentó a 6.722 y los decesos llegaron a 405. En tanto que se reportaron 2.245 personas que se han recuperado de la enfermedad de COVID-19.
Además, Rangel recordó que todos aquellos ciudadanos que no estén inscritos a ningún sistema de salud pública podrán asistir a cualquiera de las unidades monitoras que se han dispuesto a lo largo del estado.