Rusia lanza desde Baikonur, Kazajistán, su segunda misión no tripulada de 2020. El cohete portador Soyuz-2.1a con el carguero Progress MS-15 pone rumbo a la EEI para abastecer a la Expedición 63.
Tras un vuelo que, según lo programado, durará menos de tres horas y media, el oxígeno, los alimentos y todas los demás provisiones que porta la nave llegarán a la Estación Espacial Internacional bajo la supervisión de los cosmonautas Anatoli Ivanishin e Iván Vágner.
En la actualidad en la EEI trabajan junto con los cosmonautas rusos los astronautas estadounidenses Christopher Cassidy, Douglas Hurley y Robert Behnken.