"Desde el 12 de julio la comunidad internacional hizo numerosas declaraciones condenando la violación del alto el fuego y llamando al cese de la violencia", dijo Pashinián.
Agregó que "especialmente eficaz fue la involucración de Rusia que se expresó a nivel del Ministerio de Exteriores y el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas".
Desde el 12 de julio se producen enfrentamientos esporádicos en la frontera entre ambas naciones, principalmente en el sector norte, en la línea que separa la región azerbaiyana de Tovuz de la provincia armenia de Tavush, cerca de Georgia, a varios cientos de kilómetros de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, que es desde 1988 la principal manzana de la discordia entre Armenia y Azerbaiyán.
Hasta el momento, Ereván informó de cuatro militares muertos en los enfrentamientos y 11 heridos, incluido un civil, y Bakú, de 12 bajas mortales, incluido un general.
Ambas partes se siguen acusando de la escalada de tensión en la zona.
Varios países y organismos internacionales expresaron su preocupación por la situación en la frontera armenio-azerbaiyana e instaron a las partes a dialogar.
Rusia se ofreció para ayudar a Bakú y Ereván a estabilizar la situación.