"Actualmente hay 17 centros de investigación y más de 26 tipos de vacunas, eso es lo que sabemos hoy por hoy. Cuatro vacunas, según comunica Rospotrebnadzor, han demostrado su seguridad", dijo el jefe del Gabinete ruso en una intervención ante la Duma.
El funcionario destacó que los ensayos clínicos de dos de esos fármacos, los que desarrolla en Centro Gamaleya y el Ministerio de Defensa, se encuentran en su fase final, agregando que las otras dos, las de Vector y del Instituto Científico de Vacunas y Sueros, "se preparan para el inicio de los ensayos".
Mishustin confía en que las vacunas nacionales contra el COVID-19 tendrán demanda tanto en Rusia, como en el resto del mundo.
"Ya se está haciendo el balance de los ensayos clínicos de dos vacunas. Estoy convencido de que nuestros desarrollos tendrán demanda en Rusia y en todo el mundo", dijo Mishustin.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó el 20 de julio que se habían completado los ensayos clínicos de una vacuna contra el coronavirus. Los resultados de las pruebas disponibles muestran claramente que los voluntarios vacunados obtuvieron la inmunidad, indicó la cartera.
🇷🇺 Rusia delante en la carrera por una vacuna contra el COVID-19
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) July 13, 2020
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El 21 de julio el Ministerio anunció que la primera vacuna rusa contra el COVID-19 está lista.
Una decena de centros rusos están trabajando actualmente en la elaboración de vacunas contra el COVID-19, aunque los más adelantados en ese ámbito son el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, el centro Vector y el Instituto de Vacunas de la Agencia Federal Médico-Biológica.
Segunda ola de COVID-19
Además, Mishustin indicó que el sistema sanitario de Rusia está preparado para afrontar una segunda ola de la epidemia del COVID-19.
Hasta la fecha, Rusia suma 789.190 casos de coronavirus, incluidos 12.745 decesos y 572.053 recuperaciones.
"Nuestro sistema sanitario está preparado para tales desafíos. Creo que se ha demostrado bien en este período extremo. Quizá no tengo derecho a dar una evaluación completa a todos los aspectos, pero viendo cómo trabajan los médicos... quiero decir que el sistema sanitario está preparado y tiene reservas", dijo Mishustin ante la Duma de Estado.
Según Mishustin, estas dos industrias aumentaron su producción en un 20% a finales del año pasado y cada una de ellas experimenta serios cambios cualitativos: se producen nuevos medicamentos nacionales para el tratamiento del VIH, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
"Todo esto sirvió de gran apoyo cuando, por el brote del coronavirus, se tuvo que aumentar drásticamente la producción de medicamentos, equipos de protección personal y equipos médicos", agregó el primer ministro.