Cuando ocurre una muerte clínica, los médicos solo tienen unos cinco minutos para salvar la vida del paciente. Paradójicamente, la propia experiencia cercana a la muerte suele ser bastante agradable.
"Me sentía tranquila y serena", confesó una sobreviviente de la muerte clínica. "Tenía una sensación de euforia", reveló otro.
En algunos casos, las personas al borde de la muerte ven imágenes del infierno o se encuentran con familiares y amigos ya fallecidos. Sin embargo, en caso de agonía, "no podrían experimentar lo mismo", aseguró la anestesióloga y reanimadora rusa Natalia Ajtiámova.