"En las últimas 24 horas en Rusia se confirmaron 5.842 nuevos casos del COVID-19 en 81 regiones, incluidos 1.412 [24,2%] asintomáticos", dice el comunicado.
La nota señala que la cifra total de los casos del coronavirus en las 85 regiones de Rusia aumentó un 0,8% en un día, hasta 783.328.
En particular, se han registrado 27 decesos en San Petersburgo y 17 en Moscú. Otras 16 personas han fallecido en la provincia de Krasnoyarsk.
El número de recuperados se sitúa en 562.384, con 8.782 en el último día, de ellos 853 en Moscú y 431 en la provincia homónima.
La oficina nacional de protección al consumidor Rospotrebnadzor comunicó que en Rusia se han llevado a cabo más de 25,4 millones de test del coronavirus, incluidas unas 197.000 pruebas realizadas en las últimas 24 horas.
Un total de 270.199 personas siguen bajo observación como casos sospechosos, añade el ente.
Pacientes cero
El profesor del Instituto de Ciencia y Tecnología de Skólkovo Gueorgui Bazikin declaró a Sputnik que los pacientes cero que trajeron el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 a Rusia son al menos 67.
"Incluso de acuerdo con las variantes limitadas [del virus] que tenemos, constatamos 67 acontecimientos independientes, importaciones independientes, parte de ellos llevó a la propagación del virus en Rusia (...) no tuvimos a un solo paciente cero sino muchas importaciones, se puede hablar de un flujo de esas personas", dijo Bazikin.
Explicó que el "flujo de infectados" se observó en Rusia por dos semanas, cuando en Europa se registraron los brotes y el país endureció el control fronterizo (febrero-marzo).
El científico también apuntó que dentro de Rusia se expanden nueve cepas del virus que no hay en otros países.
Aclaró que el número de las cepas que se expandieron en Rusia es más bajo que el número de pacientes cero porque, por algún motivo, muchas personas no fueron propagadores del patógeno.
Bazikin destacó que la primera persona para la que se secuenciaron los genomas de una cepa del virus que se expandió por Rusia fue una mujer que llegó de Francia.
"Desde el punto de vista de la genética, confirmamos que tuvo la variante del virus que entonces circulaba en Francia pero, como he dicho, no había una persona concreta que trajo el virus a Rusia, había muchas importaciones, muchos pacientes cero y cada uno de ellos provocó un pequeño brote en cada ciudad a la que llegó", subrayó.
Desde el inicio el mayor número de contagios se ha registrado en Moscú, donde hasta la fecha se han confirmado 234.725 casos.
Pero, según Bazikin, es imposible decir precisamente cómo el virus se propagó en las regiones rusas debido a los datos insuficientes.
También dijo que es prematuro hablar de que el COVID-19 es una enfermedad estacional.
"Por el momento vivimos solo una estación", señaló el experto al añadir que todavía no se ve una relación entre los brotes y la estación o el tiempo.