"Mentiras extremas" sobre la nueva doctrina nuclear rusa
Desde EEUU, en particular, acusaron a Moscú de haber adoptado "una doctrina nuclear altamente provocativa que abarca la proliferación y el uso de armas nucleares".
"La nueva doctrina de Rusia en torno al despliegue y utilización de armas nucleares es únicamente una medida defensiva, disuasoria y de emergencia. Rusia ha establecido claramente cuáles son los casos en los que autorizaría el despliegue de armas nucleares. Entre otros, esos casos son: la instalación de armas nucleares en territorios adyacentes a Rusia o a sus aliados; el despliegue de sistemas de defensa antimisiles balísticos, misiles balísticos y de crucero por parte de países hostiles; también el despliegue en el espacio exterior de sistemas de defensa antimisiles balísticos y sistemas de ataque; la posesión de armas de destrucción masiva que puedan ser usados contra Rusia o sus aliados; la proliferación incontrolada de armas de destrucción masiva y el despliegue de armas nucleares en Estados no nucleares", indicó.
"Lo que Rusia está haciendo es defensivo, y es una respuesta a la creciente agresividad estadounidense y occidental en materia de armas nucleares", agregó.
En este contexto, mencionó que el año pasado EEUU se retiró unilateralmente de Tratado INF firmado anteriormente con Rusia por el que se comprometía a no producir ni emplazar misiles de corto y medio alcance capaces de llevar cabezas nucleares.
"Finalmente, tenemos la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de EEUU de diciembre de 2017 que sostiene que las principales amenazas para EEUU son Rusia y China", apuntó.
De acuerdo a Fernando Mon, "esta nueva doctrina rusa es un intento de llevar a EEUU a extender el plazo de START III —el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas— que expira el año que viene".
"Si eso ocurre, tanto Rusia como EEUU tendrían las manos libres para expandir sus arsenales nucleares de manera ilimitada", advirtió.
Por su parte, el analista geopolítico José Luis Ibáñez en conversación con Radio Sputnik coincidió que las políticas rusas en materia de seguridad y defensa son "manifiestamente disuasivas y hacen imposible que cualquier país pueda pretender involucrarse con Rusia".
Asimismo, repudió los intentos de la prensa dominante de formar una visión alterada al respecto.