El manul o el gato de Pallas, Otocolobus manul, habita las estepas euroasiáticas y goza del pelaje más denso y largo entre los felinos de todo el mundo.
Los gatitos de Novosibirsk fueron traídos al mundo por tres hembras: la primera parió tres gatitos, la segunda cinco y la tercera ocho.

En las primeras semanas de vida, los gatitos de manul, como todos los felinos, están absolutamente indefensos: tienen los ojos cerrados y no tienen dientes.

El peso de un manul recién nacido es de aproximadamente 100 gramos. La hembra alimenta a sus cachorros con leche y está constantemente con ellos.

Los gatitos se desarrollan bastante rápido. hacia el día 20 abren los ojos.

Los manuls pequeños tienen los ojos azules brillantes. Con la edad, el color cambia: primero al verde, luego al amarillo.

Los gatitos comienzan a saborear la carne a partir de los 22 días. La hembra permite que sus cachorros caminen por primera vez cuando tienen un mes.

El gato de Pallas se reproduce en el zoológico de Novosibirsk desde 1995. Sus gatitos se distribuyen en parques zoológicos del mundo en el marco de programas de conservación internacionales y europeos. Los descendientes de Novosibirsk ahora se encuentran en Alemania, República Checa, Polonia, Francia, Suiza, Austria y el Reino Unido.

Hasta 2014, el manul era el símbolo del zoológico de Moscú. Volvió a serlo en 2019.

Los gatos de Pallas son animales muy independientes, no se domestican, incluso después de vivir muchos años al lado de una persona, no tienen contacto con ella.

Sus colmillos son casi tres veces más largos que los de un gato común.

Su nombre común se debe al naturalista que descubrió la especie, Peter Pallas, y el nombre científico ‘manul’ significa ‘de orejas feas’, en grieo.
