Aunque pueda sorprender a muchos, uno de los principales hallazgos de los colonizadores españoles del territorio americano fueron los tubérculos. Claro que, en comparación a los metales preciosos y a los indígenas que fueron esclavizados, puede no parecer la gran cosa. Sin embargo, hay varios motivos para destacar dicho descubrimiento.
Más exactamente, fue el historiador español Pedro Cieza De León, a cargo de Pizarro, quien registró:
"De los mantenimientos naturales fuera del maíz hay otros dos que se tienen por principal bastimento entre los indios: a uno le llaman papas, que es a manera de turmas de tierra, el cual después queda tan tierno por dentro como castaña cocida; no tiene cáscara ni cuesco más que lo que tiene la turma de la tierra; porque también nace debajo de tierra, como ella; produce esta fruta una hierba ni más ni menos que la amapola".
Sin embargo, su aspecto resultaba extraño en comparación a los alimentos locales, y el hecho de que creciera bajo tierra impidió durante años su consumo en Europa. De hecho, como no estaba citado en la Biblia, al tubérculo se le atribuían propiedades demoníacas, y se decía que su consumo podía generar tuberculosis o lepra.
Ya para el siglo XVIII, los estigmas se habían disipado. Uno de los responsables de este cambio fue Federico II el Grande, rey de Prusia desde 1740 a 1786. El monarca observó que la papa crecía incluso en las peores condiciones, y que sería un alimento ideal para paliar los periodos de hambruna.
Otro de los grandes impulsores del consumo de papa fue Antoine Augustin de Parmentier, farmacéutico militar y agrónomo francés. Preso en Westfalia (Prusia) durante la Guerra de los Siete Años (1756-1763), Parmentier conoció allí la papa, y observó el aprecio que le tenía la población.
Cuando fue liberado, Parmentier habló con el rey Luis XIV y lo instruyó en la utilidad que podía tener el alimento frente a la hambruna que asolaba el país en esos años. En 1772, Parmentier recibió un galardón de la Academia de Besancon, por haber descubierto las propiedades nutricionales de la papa en pos de reducir el impacto de la hambruna.