Antes trascendió que el Partido Socialista de Bulgaria (BSP) presentó en quinta ocasión el 15 de julio la moción de censura al Gobierno, al que la oposición acusa de corrupción. La votación de esta iniciativa se fijó para el 21 de julio.
El 20 de julio, los participantes de una protesta masiva bloquearon el tráfico en el centro de Sofía e intentaron rodear el Parlamento, donde comenzaba el debate sobre la moción de censura al Gobierno.
Las protestas en Bulgaria estallaron el 9 de julio y desembocaron en una acción de apoyo al presidente, Rumen Radev, quien ya en febrero había anunciado que retiraba su confianza al Gobierno.
El 15 de julio el mandatario búlgaro llamó al Gobierno y al fiscal general a dimitir, al declarar que "el modelo de gobierno de oligarquía se agotó y la gente lo rechaza".
En enero del año en curso, a iniciativa del BSP se votó una moción de censura al Gabinete de Ministros, al que se imputó el fracaso de la política de protección del entorno y de suministro de agua. Pero la mayoría de los diputados declinó esta iniciativa.
La nueva propuesta de votar la censura al Gobierno no podrá promoverse antes de que pasen seis meses, según la legislación del país.