"Los datos del CVR [registrador de conversaciones], incluidos los relativos al siniestro, fueron extraídos exitosamente por la BEA y traspasados a la Agencia iraní de Investigación de Incidentes Aéreos [AAIB]", comunicó.
Antes trascendió que los registradores de las conversaciones y de los datos de vuelo (CVR y FDR) se transportaron a Francia.
El 8 de enero de 2020, el Ejército iraní bombardeó dos bases usadas por militares estadounidenses en Irak en represalia por la muerte del general Qasem Soleimaní, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, asesinado una semana antes por EEUU mediante un ataque de precisión en Bagdad.
Varias horas después del ataque iraní a las bases, un Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines que acababa de despegar con destino a Kiev se estrelló cerca del aeropuerto de Teherán con 176 personas a bordo, ciudadanos de Irán, Ucrania, Canadá, el reino Unido, Alemania, Suecia y Afganistán.
El 11 de enero, el Estado Mayor iraní admitió que el avión ucraniano fue derribado con dos cohetes de clase tierra-aire por un error humano, después de que un operador de la defensa aérea lo identificara como supuesto blanco enemigo que se había acercado demasiado a una importante instalación militar.