"El Gobierno de EEUU determinó que estas once entidades están actuando de forma contraria a los intereses estadounidenses en términos de política exterior", consigna el texto.
De acuerdo al documento, estas entidades "han estado implicadas en violaciones y abusos a los derechos humanos en la implementación de parte de China de una campaña de represión, detenciones arbitrarias masivas, trabajo forzado y vigilancia electrónica de alta tecnología contra los uigurs, los kazajos y otros integrantes de grupos de minorías musulmanas en la región autónoma Uigur en Xinjiang".
Además, en junio, el presidente de EEUU, Donald Trump, promulgó la ley de Política de Derechos Humanos Uigur, que permite al Gobierno aplicar sanciones contra China por las supuestas violaciones a los derechos humanos contra las minorías uigur que residen en el país asiático.
EEUU y otros países occidentales han criticado a Pekín, por presuntamente mantener a un millón de uigurs y otros musulmanes túrquicos en campos de reeducación, bajo el pretexto de combatir el terrorismo y el extremismo religioso.