"En el Hospital Burdenko concluyen los ensayos clínicos de la vacuna rusa contra el coronavirus desarrollada en colaboración entre el Ministerio de Defensa de Rusia y el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya", dijo en una entrevista con Krasnaya Zvezda, diario oficial de las Fuerzas Armadas rusas.
A la vez, Borisévich subrayó que los científicos aún tienen por delante una "enorme tanda" de trabajo analítico y deberán preparar los informes finales, presentar los resultados y registrar la vacuna.
"Ya en estos momentos los datos de análisis disponibles confirman que como resultado de la vacunación, los voluntarios presentan anticuerpos necesarios contra el coronavirus y que los componentes de la vacuna son seguros y se toleran bien", prosiguió el experto.
El alto nivel de anticuerpos que genera la vacuna se mantendrá durante mucho tiempo, aseguró.
Agregó que los avances y la experiencia del centro de investigación que dirige permitieron acortar de forma significativa los plazos del estudio preclínico de la seguridad y la eficacia de la vacuna.
Una decena de centros rusos están trabajando actualmente en la elaboración de vacunas contra el COVID-19, aunque los más adelantados en ese ámbito son el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, el centro Vector y el Instituto de Vacunas de la Agencia Federal Médico-Biológica.