La cobra se había tragado al menos siete huevos cuando un ruido la delató y el dueño del gallinero fue a revisar lo que pasaba en su propiedad.
El hombre encontró a la cobra entre las jaulas de sus gallinas y entonces la sacó del lugar sosteniéndole la cola y la obligó a que devolviera los huevos que se tragó uno por uno y luego fue liberada en la naturaleza.
El impresionante episodio tuvo lugar en la India y para fortuna de todos nadie resultó herido.