Según una encuesta del portal Buzzfeed, dos tercios de los encuestados agregan leche cuando cocinan huevos revueltos.
Dan Joines, que dirige varios restaurantes premiados en Londres, aconsejó nunca añadir leche a los huevos revueltos, ya que diluye el sabor y hace que sean más gomosos.
"Siempre es mantequilla para mí. Asegúrate de que la mantequilla esté dorada, pero no marrón, antes de poner los huevos. Sigue revolviendo a fuego medio o bajo", apuntó.
"Manténgalos moviéndose y doblándolos con una espátula hasta que estén ligeramente líquidos, pero unidos", siguió revelando su receta.
Otro chef londinense, Luke Selby, está de acuerdo.
"¡Poner leche en los huevos revueltos es un pecado mortal! Los hace demasiado húmedos, como las cenas escolares", aseveró.
Además, al diluir los huevos, es mucho más fácil cocinarlos demasiado.
Por su parte, la escritora gastronómica Rachel Phipps afirmó que añadir leche es una forma segura de arruinar el sabor.
Laoise Casey, una escritora gastronómica de Irlanda, aseguró que aunque añadir mantequilla es la clave para unos huevos perfectos, se puede agregar un poco de leche en polvo.
"Baté una cucharadita de leche en polvo con los huevos y el resultado es un maravilloso revuelto casi como el queso", compartió.
Otro secreto para los huevos revueltos perfectos es cocinarlos a fuego bajo y sazonar al final que, según Gordon Ramsay, evitará el riesgo de que la sal "rompa los huevos" y los deje aguados.