Lewis rechazó apoyar al candidato preferido por el jefe del Gobierno, el diputado Chris Grayling, para presidir al reconstituido ISC y se presentó el mismo al influyente cargo, que ganó con los votos de los miembros no conservadores del Comité.
Pero su desafío resultó en la retirada del 'látigo' conservador, término equivalente a disciplina de partido en el argot parlamentario de Westminster.
"Es extraño que me retiren el látigo por no votar a favor del candidato preferido del Gobierno", protestó en un comunicado tras señalar que elegir al presidente del ISC no es competencia del primer ministro.
Lewis recordó que elegir o designar al presidente del ISC no es prerrogativa del Ejecutivo, de acuerdo con la Ley de Justicia y Seguridad de 2013.
"Recibí un mensaje pidiéndome que confirmara si iba a votar por el candidato preferido del primer ministro; no contesté porque me pareció una petición indebida", criticó el ahora presidente del ISC y parlamentario independiente.
En su primera reunión, el ISC aprobó publicar en los próximos días el informe de una investigación previa sobre Rusia, que Johnson recibió en octubre de 2019 pero bloqueó su difusión desde entonces.
Desviar la atención
El Gobierno reaccionó difundiendo una serie de alegaciones sobre la presunta injerencia de "agentes rusos" en las legislativas del pasado diciembre y de un supuesto intento de pirateo informático por parte de Rusia de centros de investigación de vacunas contra el COVID-19 en el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos.
Varios políticos, analistas e internautas en general sugieren que la intención real del equipo de Johnson no fue otra que desviar la atención de su "incompetente" injerencia en la elección del presidente del poderoso comité parlamentario.
"Downing Street pierde control del Comité de Inteligencia y Seguridad, lo cual significa que se publicará el Informe sobre Rusia. Así que dice: 'Rápido, mirad a Rusia y, bueno, a [Jeremy] Corbyn'", tuiteó Mike Galsworthy, cofundador de Scientists For EU (Científicos por la UE).
Dear Lord, this is truly pathetic.
— Dr Mike Galsworthy (@mikegalsworthy) July 16, 2020
No10 lose control of the Intelligence & Security Committee, meaning that the #RussiaReport will come out.
So they say: “Quickly, look at Russia and, er Corbyn!”
...and these braindead lackeys in the media go dutifully hounding the dead cat. https://t.co/J6PTiXgKMl
A su vez, la activista mexicana y mujer del exlíder laborista, Laura Alvarez, denunció a los medios, que se apostaron en la puerta de su residencia familiar en Londres.
"¿Por qué los periodistas nos acosan en vez de preguntar al Gobierno por el bloqueado informe sobre Rusia?", cuestionó en su cuenta de Twitter.
Why this journalists are harassing us and not asking the government about the suppressed #RussiaReport? pic.twitter.com/ImlaKseIqK
— Laura Alvarez (@LauraAlvarezJC) July 16, 2020
El Ejecutivo conservador sufrió un segundo revés en materia de seguridad este 16 de julio, con el fallo del Tribunal de Apelación en favor de Shamima Begum, la londinense que dejó el colegio con 16 años, se casó con un combatiente yihadista y está ahora retenida en Siria en un campo de detención familias islamistas.
Los jueces sentenciaron que la joven tiene derecho a regresar al Reino Unido para defenderse judicialmente de la decisión del Gobierno de retirarle la nacionalidad británica.
El Ministerio del Interior anunció que piensa recurrir la sentencia en el Supremo.