Científicos mexicanos desarrollan un medicamento alternativo al remdesivir para combatir al SARS-CoV-2. Se trata de un grupo de investigadores de la farmacéutica mexicana Laboratorio Silanes que realiza pruebas para comprobar la eficacia de la molécula Glicinato de Metformina en la disminución de la carga viral en pacientes con COVID-19.
Jorge González, director de Investigación y Desarrollo de Laboratorios Silanes, expresa que durante el proceso de investigación de la molécula Glicinato de Metformina para combatir la diabetes tipo 2, se encontró que esta también podría servir para inhibir la cantidad de virus presente en el organismo.
Cabe mencionar que el Glicinato de Metformina ya cuenta con estudios que certifican su eficacia en pacientes con diabetes tipo 2; no obstante, la siguiente fase del estudio consiste en realizar pruebas en personas enfermas con COVID-19 para inspeccionar si es capaz de reducir la carga viral.
Para esta etapa, Silanes diseñó un protocolo para trabajar con diversas instituciones de salud del país con el cual se realizará un estudio clínico en dos etapas, autorizado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), que será probado en pacientes que actualmente tienen COVID-19.
"Dentro de esta fase, lo que nosotros estamos evaluando, de manera inicial, es si tiene actividad para disminuir la mortalidad y la cantidad de virus que tenemos en las secreciones respiratorias; o sea, cuando hacemos la toma de muestra a través de la nariz o de la garganta qué tanto virus. Pero lo que estamos haciendo aquí no es solo saber si tiene virus, sino qué cantidad de virus, lo que se llama carga viral. Lo que estamos buscando es determinar si disminuye la cantidad de virus (…) y si mejora el pronóstico de los pacientes", precisó el investigador de Silanes.
La primera etapa del proyecto de Laboratorio Silanes dio inicio en el mes de julio, por lo que se espera tener los primeros resultados en el mes de agosto. En tanto que, la siguiente parte del estudio clínico tendrá lugar entre agosto y noviembre, justo cuando se espera la segunda oleada de contagios de SARS-CoV-2.
Por el momento, Jorge González, considera que "el beneficio principal es que los pacientes mexicanos van a ser los primeros que se van a beneficiar de este medicamento. Si esto funciona, pues evidentemente, al igual que se está haciendo con las vacunas, buscaremos colaboraciones a nivel internacional para fabricar la mayor cantidad de medicamento y ponerlo a disposición de todos aquellos que estén padeciendo este mal".