Según el fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, Lozoya agotó todos los medios de impugnación a su alcance. Tras quedarse sin posibilidades, finalmente aceptó enfrentarse a las autoridades mexicanas, a quienes aseguró ayudará a identificar a los verdaderos responsables de los crímenes que se le imputan.
Caso Odebrecht
De 2012 a 2016, Emilio Lozoya Austin se desempeñó como director de Petróleos Mexicanos (Pemex). Antes de asumir ese cargo, fungió como coordinador de Vinculación Internacional durante la campaña de Enrique Peña Nieto hacia la presidencia mexicana.
Al llegar a Pemex, Lozoya prometió que su administración tendría "tolerancia cero ante cualquier comportamiento fuera del marco legal, ya sea privados o dentro de esta empresa". No obstante, su gestión ha sido señalada por facilitar diversos actos de corrupción.
En particular, durante el proceso se mostraron documentos donde se evidenciaba que la constructora pagó 105 millones de dólares a funcionarios del Gobierno mexicano entre 2010 y 2014, a fin de asegurar que la empresa brasileña obtuviera contratos de obra pública en ese país.
Esos acuerdos sirvieron principalmente para otorgar a Odebrecht contratos con Pemex, por lo que las primeras sospechas cayeron en la figura de Emilio Lozoya. Se confirmaron luego de la publicación de una investigación periodística en agosto de 2017, la cual ubicó diversas transferencias realizadas por Odebrecht a empresas fachada presuntamente ligadas al exdirector de Pemex.
En total, las empresas ligadas a Lozoya recibieron 3.140.000 dólares. Sin embargo, el exfuncionario negó "categóricamente" los hechos, mientras que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) aseguró que iniciaría su propia investigación para los datos que poseen por el caso Odebrecht.
Carta aclaratoria sobre la nota de hoy publicada en Proceso y Aristegui Noticias. pic.twitter.com/n4y1IZ7fkQ
— Emilio Lozoya Austin (@EmilioLozoyaAus) August 14, 2017
En agosto de 2017, la Fiscalía Especializada de Atención de Delitos Electorales (Fepade) también abrió una carpeta de investigación contra de Lozoya Austin por el presunto financiamiento ilícito a las campañas electorales de 2012 con recursos provenientes de los sobornos pagados por Odebrecht.
En diciembre del mismo año se publicó un vídeo, en el cual Luis Alberto de Meneses Weyll, exdirector de Odebrecht en México, aseguró que el exfuncionario de Pemex había recibido sobornos por parte de su empresa.
Pese a la publicación de esa evidencia, las investigaciones contra Emilio Lozoya no avanzaron. Incluso, en octubre de 2018, el entonces encargado de la Fepade, Santiago Nieto —actualmente titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)—, fue destituido bajo el argumento de que había transgredido el código de conducta de la PGR, a la cual está adscrita la Fiscalía.
Días después, el propio Peña Nieto reveló que su despido se dio luego de recibir presiones de Emilio Lozoya para conseguir que la Fepade respaldara públicamente su inocencia.
"Me envió una carta diciendo que quiere que yo haga un pronunciamiento público sobre su inocencia y me envía un currículum diciéndome quién es su papá, quién es su mamá, en donde estudió. Nunca entendí esta parte. Creo que esta carta refleja en gran medida la impunidad, es decir, el planteamiento de que 'soy una figura pública. La autoridad se tiene que disculpar'. Esto es lo que me parecía particularmente grave", comentó entonces.
Caso Fertinal
El 22 de mayo de 2019, la Secretaría de la Función Pública (SFP) anunció la inhabilitación por 10 años a Emilio Lozoya por el presunto mal empleo de recursos públicos durante su gestión en Pemex.
El castigo se dio una vez que la dirección de Pemex acusó a Lozoya de aprobar la compra a sobrecosto de una planta industrial, la cual supuestamente contenía maquinaria 'chatarra' o inservible.
En enero de 2016, otra subsidiaria de Pemex cerró la adquisición de Fertinal, principal productor de fertilizante fosfatado en Latinoamérica, aunque la empresa operaba por debajo de su capacidad y, según la Auditoría Superior de la Federación, su compra se cerró con un sobrecosto de 620 millones de pesos.
Ante estas evidencias, en mayo de 2019 la UIF envió un oficio a instituciones del sistema financiero para bloquear las cuentas de Lozoya, así como de su hermana, Susana Gilda; y del dueño de Altos Hornos de México (AHMSA), Alonso Ancira Elizondo.
Un mes después, Gilda Austin, madre de Emilio Lozoya, fue detenida en Alemania, mientras que en noviembre del mismo año fue vinculada a proceso y se le dictó prisión domiciliaria tras su llegada a la Ciudad de México. Esta detención se debió a que ella era titular de una cuenta de inversiones marcada por la UIF como sospechosa de recibir sobornos.
Finalmente, Emilio Lozoya fue detenido el 12 de febrero de 2020 en Málaga, España. El 14 de julio de la Ciudad de México despegó la aeronave que trasladará al expresidente de Pemex de España a México, quien será acompañado durante su vuelo por el licenciado Luis Alejandro Cervantes Vázquez.