La provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, en el extremo sur de Argentina, había logrado controlar la epidemia local de coronavirus y no registraba nuevos casos desde principios de junio. Pero el 10 de julio recibieron una noticia desconcertante cuando regresó a tierra el buque pesquero Echizen Maru luego de más de un mes en altamar.
Dos de ellos, uno que se encontraba con fiebre y otro en grupo de riesgo, fueron trasladados al Hospital Regional de Ushuaia, siguiendo el protocolo de sanidad, y el conjunto de 61 trabajadores fueron hisopados: 57 dieron resultados positivos y hay por ahora dos dudosos.
"Se embarcaron sin síntomas y tuvieron una marea de 35 días, en los que no tuvieron contacto con ningún otro barco y no atracaron en ningún otro puerto", dijo a Sputnik José Torino, subsecretario de Salud provincial.
Torino relató que la tripulación había llegado a Ushuaia el 28 de mayo. Antes de abordar un vuelo chárter que los trajo desde Buenos Aires, todos se hicieron el hisopado. Al llegar, bajo cordón sanitario encapsulado, fueron a cumplir la cuarentena de 14 días a un hotel que la empresa contrata, como establece la norma, antes de zarpar.
Con excepción de los dos hospitalizados, la tripulación, tanto la minoría que se mantiene sana como los contagiados, que están en su inmensa mayoría asintomáticos y algunos con manifestaciones leves, continuarán en cuarentena estricta dentro del buque.
"El buque se encuentra con planchada levantada y hay un equipo médico instalado tipo hospital de campaña en el muelle, que asiste las 24 horas a cualquier tripulante. Una vez estudiada epidemiológicamente la situación, en el momento en que estos pacientes se hagan hisopados que sean negativos es posible que sean reubicados. Mientras tanto, van a permanecer aislados, sin contacto con la población de la provincia", explicó el subsecretario.
Sospechas, hipótesis y reclamos
La noticia causó perplejidad porque no se conocen otros casos de incubación tan extensas del virus SARS-CoV-2, por lo que se investiga la hipótesis de que el buque haya podido tomar contacto con otra embarcación durante este tiempo en los mares del sur. Además, generó inquietud por la vulnerabilidad que siente la población local ante la importación del virus.
Desde el inicio de la pandemia, Tierra del Fuego registró 161 casos confirmados y un fallecido con COVID-19. Actualmente, tiene dos casos sospechosos en revisión en la ciudad de Río Grande y los dos tripulantes hospitalizados, además de los contagiados dentro del Echizen Maru. Argentina tiene más de 100.000 contagiados y está cerca de los alcanzar las 2.000 muertes por esta enfermedad.
"La gente lo tomó con bronca porque no tenemos contagio local. Los problemas que se están dando son los ingresos que vienen de Buenos Aires. Tenemos una situación contenida pero por otro lado tenemos el reclamo social. Se barajan varias hipótesis, entre ellas que pudo haber un contacto en altamar y como última, que podría ser a través de la mercadería, pero sería muy raro. Algo pasó, el virus no vuela, menos por el mar", dijo Chávez.