"El día de hoy el pueblo boliviano está haciendo conocer su voz de protesta (…) una de las medidas que el pueblo ha pedido es que se cumplan las elecciones del 6 de septiembre, exigir que se garanticen las elecciones", dijo el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, durante una masiva marcha en La Paz.
La marcha de miles de personas, que se inició en la ciudad contigua de El Alto y culminó a primera hora de la tarde en el centro paceño, estuvo acompañada por protestas similares en varias otras ciudades, según medios locales.
Huarachi dijo que la presidenta transitoria Jeanine Áñez debería resolver las urgencias de la crisis sanitaria y económica, pero advirtió que la COB y en general el pueblo boliviano quieren "discutir con un gobierno elegido democráticamente las políticas de una verdadera reactivación de la economía".
Comicios en disputa
La demanda sindical de elecciones en septiembre —fecha fijada por el Tribunal Electoral tras un amplio acuerdo político— surgió al día siguiente de que miembros del Gobierno y otros sectores conservadores lanzaran una campaña en procura de un nuevo aplazamiento de la votación, que está pendiente desde mayo.
Advirtió que la organización sindical "considerará nuevas acciones de protesta" si el Gobierno no respondía favorablemente a las demandas coreadas en la marcha, que incluían pedidos de que se facilite el acceso a medicamentos y se promueva la medicina tradicional contra la pandemia de COVID-19.
"El Gobierno se dedica a difundir temas estadísticos de contagios, recuperados, pero no nos dicen cuál va a ser la alternativa de solución de la pandemia (...) que golpea especialmente a los pobres, que ahora están más pobres y enferman sin remedio", dijo.
Añadió que la COB respaldaba las demandas de los sindicatos de maestros para la modificación de un plan de educación virtual lanzado el mes pasado, por considerarlo discriminatorio contra vastos sectores rurales que no tienen suficiente equipamiento digital y en muchos casos ni siquiera acceso a internet.
Remarcó que los sindicatos esperaban que el plan de educación digital sea modificado para garantizar la educación gratuita para todos.