El 13 de julio, el secretario de Estado del país norteamericano, Mike Pompeo, en un comunicado declaró que EEUU rechaza los reclamos territoriales de Pekín en el Mar del Sur de China como totalmente ilegítimos, "como lo es su campaña de intimidación para controlarlos".
"Estas acusaciones son absolutamente injustificadas. China se opone firmemente a ellas", expresó la misión diplomática de China en su comunicado.
El organismo expresó su convicción de que las recientes declaraciones de Washington hacen caso omiso de los esfuerzos de China y los países miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean, por sus siglas en inglés) por la paz y la estabilidad en el Mar de la China Meridional.
Desde hace años Pekín mantiene una disputa territorial con varios países de Asia-Pacífico sobre varias islas ubicadas en el Mar de la China Meridional.
En la plataforma continental de estas islas se descubrieron importantes reservas de hidrocarburos, especialmente en las islas Xisha (islas Paracel), Nansha (Spratly) y Huangyan (arrecife de Scarborough).
En la disputa territorial están involucrados en mayor o menor medida Vietnam, Brunéi, Malasia y Filipinas.
Aunque EEUU no participa en la disputa, no reconoce las reclamaciones de China e insiste en la "libertad de la navegación".