"La estrategia va a ser surfear la ola. Dejar que suba, dejar que baje, especialmente en el departamento de Guatemala, pero sin tomar las medidas duras que deberían tomar. Sigue todo igual, aunque no funcione (pico y placa), dejando que la gente se siga exponiendo por su necesidad", comentó Slowing, doctora y analista quien fue ministra entre 2008 y 2012, en su cuenta de la red social Twitter.
La estrategia va a ser surfear la ola. Dejar que suba, dejar que baje, especialmente en el departamento de Guatemala, pero sin tomar las medidas duras que deberían tomar. Sigue todo igual, aunque no funcione (pico y placa), dejando que la gente se siga exponiendo por su necesidad
— Karin Slowing Umaña (@karin_slowing_u) July 13, 2020
La exministra reaccionó así al mecanismo que anunció en su mensaje dominical el presidente Alejandro Giammattei para reabrir la economía el próximo 27 de julio, dependiendo de los casos de la enfermedad y con un nivel diferenciado para cada municipio.
Al mostrar lo que denominó una "hoja de ruta hacia la nueva normalidad", Giammattei presentó el uso de los colores usados por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (rojo, anaranjado, amarillo y verde) para indicar qué actividades abrirán total o parcialmente.
Dicha escala, elaborada según la cantidad de contagios por cada 100.000 habitantes, establece que el Rojo equivale a una Alerta Máxima (25 casos positivos), seguido por Anaranjada (Alerta Alta, de 15 a 24), Amarillo (Alerta Moderada, de 5 a 14) y Verde (menos de 5).
La también consultora externa de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, siglas en inglés) calificó de "patética" la gestión de la pandemia, y expresó su preocupación por una eventual privatización de "lo que queda de la atención curativa".
El portal informativo Prensa Comunitaria señaló que, en su mensaje a la nación, Giammattei no habló de la situación precaria que vive el personal médico, paramédico y servicios de salud en el país, ni del colapso del sistema hospitalario.
De acuerdo con el último corte del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, Guatemala superó ya los 29.000 casos positivos de COVID-19, de los cuales 1.219 fallecieron.