En el País Vasco, Iñigo Urkullu vuelve a ganar las elecciones por tercera vez consecutiva, aunque no ha llegado a conseguir la mayoría absoluta, pero sí que podría gobernar con el apoyo del PSOE. Resultados históricos para EH Bildu que tendría por primera vez 21 escaños, 3 más que en el año 2016. Y Amaia Martín se convierte en la primera diputada de Vox que entra en el Parlamento vasco.
En segundo puesto quedaría la formación independentista EH Bildu (21 escaños, con el 27,8% de los votos), seguida del Partido Socialista de Euskadi (10 escaños, con el 13,6% de votos) y la izquierdista Elkarrekin Podemos (6 escaños, con el 8,02% de votos).
El cuarto partido en conseguir acceso al parlamento autonómico es la coalición formada entre los conservadores del Partido Popular y los liberales de Ciudadanos, que consiguen 6 escaños con el 6,7% de los votos.
En quinta posición se sitúa el partido ultraderechista Vox, que entraría por primera vez a la cámara vasca con un único diputado tras conseguir el 1,9% de los votos.
La mayoría absoluta en el Parlamento Vasco está situada en 38 de los 75 parlamentarios que componen la cámara, que entre PNV y EH Bildu tendrá un marcado carácter nacionalista.
Además, esta posibilidad se ve reforzada por el hecho de que el PNV, pese a su perfil conservador, es uno de los principales apoyos en el Congreso de los Diputados para el Gobierno de España que preside el socialista Pedro Sánchez.
Aunque el PNV tiene otras opciones de pacto en la cámara regional, los socialistas necesitan tener a los nacionalistas vascos de su lado para dar estabilidad al Gobierno central, lo que deja un escenario propicio para que ambas partes encuentren puntos de entendimiento.
Sin embargo, cabe esperar que el PNV –que todavía no salió a valorar los resultados– se guarde sus cartas sobre su estrategias de pactos en los próximos días hasta tener garantizados los apoyos.