El reciente enfrentamiento que estalló entre dos de los mayores importadores de petróleo del mundo —China e India— podría aumentar las amenazas a la seguridad a lo largo del segundo punto de embotellamiento más importante del mundo, el estrecho de Malaca.
La relación entre la India y China siempre ha sido inestable, pero un reciente estallido de tensiones en la frontera entre ambos países se convirtió en el más violento de los últimos 50 años, desde que China e India libraron una guerra para establecer por dónde pasaría precisamente esta frontera. Ambos países son potencias nucleares, lo que ha preocupado a la ONU, que ha pedido a Pekín y Nueva Delhi que "ejerzan la máxima contención".
En los últimos días, los dos países parecen avanzar hacia la desescalada, pero la tensión permanece.
¿Podría la India cortar los envíos a través del estrecho de Malaca?
La posición de la India en el océano Índico y la presencia de su Marina en las islas Andamán y Nicobar, que están muy cerca del estrecho de Malaca, podrían teóricamente permitir a la India bloquear el estrecho entre Indonesia y Malasia, escribe H I Sutton, un experto en marinas, en la revista Forbes.
No obstante, un bloqueo del estrecho de Malaca es, por ahora, una posibilidad lejana, cree Tsvetana Paraskova en su artículo para Oilprice.
Si se cortaran los envíos, la India ahogaría los flujos de petróleo a las potencias del norte de Asia aliadas de EEUU, como Corea del Sur, subraya. También perjudicaría gravemente el comercio en toda Asia, incluidas sus propias corrientes comerciales mientras que la crisis del coronavirus hace estragos en las economías de todo el mundo, agrega.
Los planes de China para evitar el suministro vía estrecho de Malaca
China tiene dos proyectos para reducir su dependencia del estrecho de Malaca en el comercio, incluido el comercio de petróleo.
El otro es la ruta del mar del Norte en el Ártico. China pretende construir una ruta de la seda polar, y "facilitar la conectividad y el desarrollo económico y social sostenible del Ártico", según el Plan de la Política del Ártico de China a partir de 2018.
No obstante, estos planes tardarán años en completarse, e incluso cuando se completen, no eliminarán la dependencia de China del estrecho de Malaca para su comercio de petróleo, indica Paraskova.
La importación del petróleo a China
Mientras tanto, las importaciones de petróleo crudo han sido un factor clave de apoyo a los precios del petróleo durante la pandemia de COVID-19.
En mayo, China importó un récord de 11,34 millones de barriles diarios de petróleo crudo. Si bien parte de las importaciones récord se debió al repunte de la actividad económica, el otro factor fue el precio ultrabajo en abril, que estimuló la acumulación de existencias estratégicas y comerciales de petróleo crudo en China.
En este contexto, una interrupción del flujo de petróleo hacia China podría causar la demora de la recuperación de la industria.
En junio, las importaciones de petróleo crudo de China alcanzaron otro máximo histórico de 11,93 millones de barriles diarios, un aumento de 820.000 barriles diarios con respecto a los niveles de mayo, según un análisis de mercado realizado por OilX Research.
OilX atribuyó este aumento en junio a la reactivación de la economía de China, junto con los precios favorables del crudo y los diferenciales.
El medio concluye que una posible interrupción de las corrientes de petróleo a través de estrecho de Malaca podría hacer que los precios del petróleo se dispararan. Asimismo distorsionaría los fundamentos de los precios del petróleo y retrasaría la recuperación de la demanda mundial de petróleo después de la crisis de COVID-19, finaliza.