"Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas chino-panameñas han pasado tres años, estas relaciones tienen un especial contexto político y situacional y no deben tomarse en consideración de forma aislada", dijo a Sputnik Tian Zhi, investigador de la Comunidad de Jóvenes Científicos de China y América Latina y antiguo vicedirector del Instituto de Investigación del Banco de Desarrollo de China.
El 12 de junio de 2017 Panamá decidió poner fin a sus lazos diplomáticos con Taiwán y retiró su reconocimiento de esa región como Estado independiente. Al día siguiente el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, y la entonces vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo, firmaron un comunicado conjunto sobre el inicio de las relaciones diplomáticas entre sus países.
Las relaciones oficiales entre Pekín y Taipéi quedaron suspendidas en 1949, después que las fuerzas del partido nacionalista chino Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a Taiwán.
Además del Estado panameño, en los últimos años China también ha establecido y estrechado las relaciones diplomáticas con la República Dominicana, la mayor economía del Caribe, y El Salvador, el cuarto país más poblado de Centroamérica.
Las perspectivas de estas relaciones son alentadoras, aseguró el especialista, y subrayó que se trata de una "nueva época en la cooperación entre China y América Latina".
País de muchas ventajas
Los inversores chinos se ven atraídos por lo que les puede ofrecer Panamá, afirmó Tian. Lo del famoso canal de navegación es obvio, pero esta nación también cuenta con uno de los mayores centros financieros y con la Zona Libre de Colón, la mayor zona franca del continente y la segunda del mundo.
"Eso resulta cómodo en términos de actividades de negocios", indicó el experto.
Además, Panamá goza de una óptima estructura política del Gobierno, así como de una seguridad social estable, lo cual, según destacó el especialista, "no es algo típico de Latinoamérica".
Todas esas ventajas le ayudarán a Panamá a desarrollar y mantener la cooperación estratégica con Estados Unidos, países de Asia del Este y, sobre todo, con China, consideró.
Futuro prometedor
Cabe señalar que las relaciones de Panamá y China dependen en cierto grado de las que Pekín mantiene con Washington, comentó Tian.
Explicó que un mayor agravamiento de la tensión entre la nación asiática y EEUU puede tener como resultado una presión oculta capaz de afectar la cooperación política entre Panamá y China.
Desde su punto de vista, habría que hacerlo en los primeros años de la realización de la estrategia china de inversiones directas en el extranjero llamada Go Out (Salir).
De este modo Pekín podría haber alcanzado mejores resultados en cuanto a la cooperación económica y comercial, así como la colaboración en el ámbito del transporte marítimo, precisó Tian.
Sin embargo, la cooperación entre China y Panamá, aún tan joven, tiene un futuro bastante prometedor, dijo el especialista.
"A pesar de que las relaciones diplomáticas de los dos Estados se retrasaron diez años, una vez aclarados los malentendidos, se establecerá gradualmente una cooperación integral y profunda entre estos países", concluyó el experto.
Aunque Pekín niega que la decisión de establecer nexos diplomáticos con Panamá se deba a factores económicos, será sumamente interesante ver qué frutos brinde la presencia china en América Latina incentivada por esta alianza.
