De acuerdo a los datos del del Ministerio de Salud chileno, la muerte de 34 niños y adolescentes menores de 19 años ha sido vinculada al COVID-19. De ellos, 21 corresponden a casos sospechosos y 13 fueron confirmados. El informe de julio del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) de la cartera ha reportado además un aumento sustantivo de los fallecimientos durante 2020.
Por su parte, el Observatorio de Niñez y Adolescencia también entregó este mes el primer informe a nivel nacional sobre COVID-19 y niñez. El documento fue elaborado por distintos investigadores y permitió visualizar con más detalle esta realidad. "Partimos con una hipótesis que después logramos corroborar", comentó a Sputnik el sociólogo Nicolás Contreras, a cargo de la investigación de la organización.
"Se pensaba en los niños solamente como vectores y no como sujetos que podrían padecer en el fondo de esta enfermedad, entonces lo primero que fuimos a buscar fue datos duros más ligados a datos epidemiológicos", agregó.
A partir de esta información corroboraron que, si bien es cierto que niños, niñas y adolescentes presentan síntomas aparentemente más leves y tasas muy bajas de mortalidad, "está muy lejos esta idea de que son simplemente vectores de la enfermedad", resalta Contreras.
El neumólogo pediatra Guillermo Zepeda, director de la Sociedad de Enfermedades Respiratorias de Chile y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, en diálogo con Sputnik advierte que este punto es relevante, "porque la verdad de las cosas que el tema de vectores no es que lo niños tengan una particularidad de la forma de que no se enfermen, se enferman igual".
Solo que, para el especialista, se puede presentar como un cuadro viral que probablemente han tenido muchas veces estos pacientes, "pero que sin embargo ahora tiene nombre y apellido este virus que se llama coronavirus", aclara.
Esto porque el número de casos reportados positivos por COVID-19 para este segmento etario ha presentado una tendencia exponencial al alza, si se considera que al 30 de marzo estos nos superaban los 100 casos, y al 12 de junio ya superaba los 12.000 casos, los que en la actualidad sobrepasan la cifra de 24.600 antes mencionada.
Así como la tasa de contagios ha aumentado enormemente en las últimas semanas, como lo explica el Observatorio, también lo ha hecho cantidad de niñas, niños y adolecentes
hospitalizados, con número muy altos y sostenidos también alza.
"Al día 4 de julio nuevamente tenemos 959 casos de NNA de 0 a 17 años. Este mismo dato el 8 de mayo, es decir, poquito menos de dos meses, era de 97 casos no más, es decir vemos una explosión de un 900% en apenas dos meses, esto habla de que también no solo padecen la enfermedad, sino que también se agravan", detalla Contreras.
Según Guillermo Zepeda y en base a las cifras internacionales, son "los niños menores de un año los tienen más riesgo de enfermedad grave, por lo tanto, se hospitalizan más y eventualmente tienen ingreso a la unidad de cuidado intensivo con mayor frecuencia que los niños que son más grandes".
Asimismo, explica que los niños con patologías de base, que tienen enfermedades respiratorias crónicas, que tienen malformaciones congénitas o que son pacientes oncológicos, "también tienen mayor peligro, mayor riesgo de hospitalización".
Lo cierto es que, para el Observatorio, tanto las cifras de contagios, de hospitalización como la de fallecidos "han sido altamente invisibilizados durante la pandemia, o sea no se les ha visto en ningún caso como sujetos que puedan padecer la enfermedad", recalca.
Chile y el mundo
Respecto a las cifras comparativas, el estudio también reveló que la cantidad de personas de 0 a 19 años contagiadas de coronavirus confirmadas en Chile sobrepasa a las de Italia con 5.676, a las de España con 3.191, a las del Reino Unido que alcanzan a las 2.666 y a las de México con 4.359. Todos estos, países cuyo número de habitantes es mucho mayor al de Chile y que han presentado contagios que sobrepasan las 150.000 personas.
La investigación comparativa se hizo en dos líneas, la primera era para ver la cantidad de niños contagiados, como un cotejo, y la segunda se hizo en relación a la una capacidad de testeo, es decir qué porcentaje de contagiados tenía cada país.
"Ahí nos encontramos otra sorpresa bien grande que en el fondo nos mostraba que Chile presentaba la mayor cantidad, y también la mayor proporción de niños y niñas contagiados, es decir ocho de cada 100 contagiados en Chile son NN o A, en comparación a los países europeos donde esta cifra no supera el 3%", especifica Contreras.
Pobreza, un factor de riesgo de contagio
Los estudios y las estadísticas además revelan que son los niños y niñas de los sectores más empobrecidos, los que están más desprotegidos frente a la pandemia. La UNICEF ha manifestado su preocupación al señalar que los efectos del COVID-19 podrían ser desastrosos para las personas más pobres.
En Chile, el 13,9% de los niños, niñas y adolescentes vive en situación de pobreza por ingreso y el 22,9% en situación de pobreza multidimensional. Ahora, si se considera a todas y todos los NNA que experimentan algún tipo de pobreza (ingresos, multidimensional o ambas), la cifra aumenta a un 31,2%. Es decir, tres de cada 10 NNA del país vive en situación de pobreza, lo que, sin duda, para los especialistas los sitúa en desventaja inicial para enfrentar la emergencia sanitaria.
Los datos de la última encuesta de caracterización socioeconómica, decía que el 6,5% de las viviendas en Chile presentaba algún tipo de hacinamiento, pero en el caso de la niñez dicho porcentaje aumenta a un 17%, es decir significativamente más alto. Y al analizar esto para la población de primera infancia, aumenta más todavía, un 22,2%.
"Yo creo que este factor que se ha hablado harto en este momento, muy ligado por cierto a la pobreza, podemos mirarlos también desde esa perspectiva, es el gran factor de riesgo de contagio", resalta Contreras.
Ya en marzo la OCDE advertía que el 53% de la población chilena está en riesgo de caer bajo la línea de pobreza si deja de recibir ingresos por tres meses, y la CEPAL alertó que este año un millón de personas en el país sudamericano podrían volverse pobre. Si estos indicadores son reales, es muy probable que, durante y tras la pandemia, la pobreza infantil aumente, pues estas cifras suelen ser el doble de la población adulta, según señala Human Rights Watch.
Un nuevo mal llega a Chile
Además de las cifran reveladas de NNA que se han contagiado con el COVID-19, existe un porcentaje de menores que se agravan producto de la enfermedad, incluso en el último tiempo se ha detectado que pueden ser aquejados por un extraño síndrome, semanas después de superado el padecimiento.
"La gravedad de estos pacientes está dada por dos situaciones, primero por generar un daño a nivel pulmonar, o sea da un tipo de insuficiencia respiratoria y segundo se ve también las alteraciones que provoca en relación a un concepto que se llama de inflamación multisistémica que engloba casi todos los órganos", explica el neumólogo pediatra Zepeda.
El síndrome inflamatorio multisistémico, cuyos primeros casos a nivel mundial se reportaron en el mes de mayo en niños y adolescentes que habían dado positivo al coronavirus o eran contacto estrecho de un caso confirmado, es un síndrome posinfeccioso que se presenta semanas después del alta.
Incluso, según el neumólogo pediatra, se puede producir conjuntivitis al afectar los ojos, o la inflamación de los vasos sanguíneos que se produce al nivel del endotelio, lo cual puede llegar a producir una vasculitis. Además de producir inflamación del hígado, el páncreas, el corazón, incluso del cerebro.
"O sea, se ve una afección multisistémica, no está tan claro el motivo por el que se produce. Afortunadamente a pesar de que es tan grave, tiene respuesta al tratamiento", aclara el médico.
En Chile, los primeros casos se reportaron en junio y hasta ahora se cuentan alrededor de 27 niños que han presentado el síndrome en el país. En este contexto, el Ministerio de Salud acaba de lanzar un protocolo dirigido a los equipos de salud para que puedan diagnosticar estos casos.
Aprender ante el desconocimiento
Para los profesionales del Observatorio de Niñez y Adolescencia la forma en la que se ha enfrentado la emergencia sanitaria en Chile deja al descubierto el desconocimiento y la indiferencia frente a las graves situaciones de desigualdad que enfrenta la niñez en Chile.
Reconoce Contreras que de cierta manera el ministerio de Salud también está asumiendo que los niños también necesitan políticas públicas propias para enfrentar la pandemia, considerando que "desde el discurso político hasta el discurso mediático los niños habían sido invisibilizados en la pandemia", reitera el investigador.