El 2020 no será un año de Sanfermines. El coronavirus ha cancelado la celebración de las fiestas por primera vez en su historia. Pamplona vivirá una semana muy diferente a lo que suele ser habitual en estas fechas. La capital navarra se queda en silencio, con un fuerte dispositivo de seguridad para controlar los aforos en el Casco Antiguo y sin el centro de su semana grande: los encierros.
En la bajada al callejón de la plaza de toros de la capital navarra, decenas de manifestantes se aposentaron el martes 7 de julio, respetando la distancia de seguridad entre ellos. Junto a la mascarilla, la mayoría portaban cuernos de toro, algunos vestidos de blanco y con pañuelo rojo y otros con un toro pintado en el pecho. Durante el acto, los activistas han roto unas banderillas rellenas de polvos de colores, mientras gritaban al unísono mensajes como "Tauromaquia, abolición".
Una de las organizadoras, la directora de AnimaNaturalis en España, Aida Gascón, ha comentado que con la protesta buscan reivindicar "unos Sanfermines sin crueldad y unas fiestas en España libres de maltrato animal".
"Este va a ser el primer año en el que se van a vivir fiestas sin maltrato animal y esperamos que sea el primer año de muchos en los que no se va a derramar sangre de animales en las fiestas", afirma esperanzada la activista.
Para Gascón, el sector taurino no es ningún negocio, ya que necesita subvenciones públicas constantes para poder sobrevivir. En su opinión, unas aportaciones del Estado que debería ir destinado en estos momentos a los afectados por la crisis del coronavirus y no a un espectáculo que "cada vez genera más rechazo social".
Hoy no podíamos faltar a nuestra cita en Pamplona. @peta y @animanaturalis hemos vuelto a unir fuerzas por los toros.
— Aïda Gascón (@AidaGascon) July 7, 2020
Tenemos una oportunidad única de dejar atrás ciertos privilegios del pasado y construir una nueva España sin maltrato animal en nuestras fiestas y tradiciones. pic.twitter.com/FXAiznSMZL