"Este es un decreto de tránsito a la legalidad, este no es un decreto de perdón o de amnistía", dijo en declaraciones a la prensa, vía streaming, el alto Comisionado de Paz, Miguel Ceballos.
El decreto establece una ruta para que los cabecillas del Clan del Golfo (disidencia paramilitar), Los Pelusos y Los Caparros puedan someterse a la justicia de manera individual, así como también disidentes de las antiguas FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, entre ellos el exjefe negociador de paz Luciano Marín, conocido como, Iván Márquez, y Seuxis Paucías Hernández Solarte, más conocido por su alias Jesús Santrich, quienes están prófugos de la justicia tras renunciar al acuerdo final de paz.
Según el decreto, cada uno de los integrantes de grupos armados recibe, desde el momento de manifestar su voluntad de sometimiento individual a la justicia, la ayuda inmediata del Estado relacionada con alojamiento, alimentación, vestuario, atención en salud y transporte, así como el apoyo psicosocial y los beneficios económicos para iniciar un nuevo proyecto de vida.
"Esta es una nueva oportunidad para que los miembros de los grupos armados organizados que quieren hacer un tránsito a la legalidad puedan tener una ruta para ello", puntualizó Ceballos.
En el diseño y redacción del decreto se tuvieron en cuenta tanto las sugerencias de diversos sectores de la sociedad civil como los comentarios y observaciones de la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo, precisó el funcionario.