Según el comunicado publicado en la página web del Kremlin, las enmiendas legislativas deben ser aprobadas a más tardar el 1 de agosto.
El 29 de mayo se produjo el derrame de 21.000 metros cúbicos de combustible diésel almacenados en un tanque de la planta termoeléctrica de la compañía Nornickel en Norilsk.
La empresa atribuyó el suceso a deformaciones de los soportes del tanque debido al descongelamiento del permafrost.
A raíz del accidente se decretó el estado de emergencia en la región.
El mandatario ruso pidió también a la autoridad de inspección ambiental presentar antes del 1 de agosto un informe sobre el avance de las medidas para mitigar las consecuencias del vertido de combustible.
Putin encargó además a la directora de la institución, Svetlana Radiónova, evaluar e informarle a más tardar el 1 de septiembre sobre el impacto del derrame en el medio ambiente de Norilsk.
Según el comunicado del Kremlin, la entidad tendrá que analizar el estado de todas las instalaciones industriales que puedan causar daño ambiental por posibles vertidos de petróleo, ante todo en la zona ártica.
La región ártica de Rusia alberga vastos yacimientos de petróleo y gas.