"Necesitamos ponernos a salvo en la estructura más cercana que encontremos. Para eso están los edificios sólidos. Si te quedaste en un área natural, no debes protegerte bajo un árbol solitario. Si estás en un campo, debes encontrar algún terreno bajo o un barranco. Tendrás que sentarte ahí y cubrirte la cabeza con las manos. Si tienes algún objeto de hierro contigo, debes tirarlo lo más lejos posible", advirtió Shchetinin.
Agregó que un automóvil puede ser un refugio seguro contra los rayos a pesar de su cuerpo metálico debido a que está aislado del suelo por los neumáticos que son de goma, así que las posibilidades de que le caiga un rayo son mínimas.
El rescatista recomendó que si te encuentras en un automóvil durante una tormenta eléctrica lo mejor es no abandonarlo y mejor asegurarse de que no esté en un área de estructuras sueltas como vallas publicitarias o antenas.
"El automóvil en sí es un dieléctrico [aislante] bastante bueno. Sus neumáticos permiten evitar daños por rayos con un alto grado de probabilidad. Si el coche no tiene grandes antenas de radio, la posibilidad de sobrevivir es bastante alta", explicó Shchetinin.
Cada año, miles de personas alrededor del mundo resultan gravemente heridas o incluso pierden la vida a causa del impacto de los rayos.