"El Gobierno del Reino Unido debe asumir su responsabilidad y proteger la libertad de información e impedir esta persecución política de otro Estado", declaró Rebecca Vincent, directora de campañas internacionales en Reporteros sin Fronteras.
El cofundador de WikiLeaks está confinado 23 horas en una celda de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, a la espera de que se resuelva la petición de extradición de Estados Unidos por un presunto delito de pirateo informático y diecisiete más relacionados con la publicación de informes confidenciales.
Los cargos imputados, que se basan en la ley del Espionaje de 1917 y de Fraude y Abuso de computadoras, se castigan con 175 años en prisión, equivalente a la cadena perpetua.
Los firmantes de la misiva, que ha organizado la fundación Courage, advierten de que es la "primera vez que se emite" semejante imputación "por publicar información verídica en el interés público".
"Representa un intento seriamente peligroso de criminalizar la comunicación entre periodistas y sus fuentes y la publicación periodística de información clasificada", denuncia el largo grupo de directores y miembros de ONG y fundaciones benéficas.
La carta exige al Ejecutivo de Boris Johnson la "excarcelación" inmediata de Assange y el bloqueo de su extradición a EEUU.