"Ambas delegaciones reafirmaron su intención de disminuir el conflicto y buscar soluciones sustentables, que resulten en una Libia, segura, próspera y soberana", consignó la entidad en un comunicado.
Los desarrollos en el campo de batalla y los progresos obtenidos en las conversaciones 5+5 facilitadas por la Organización de las Naciones Unidas, renovaron la oportunidad de abordar asuntos relacionados con las milicias que operan en Libia, agrega el documento.
Libia continúa sumida en una crisis desde que la caída del que fuera su líder durante décadas, Muamar Gadafi, en 2011, derivara en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del Ejército Nacional Libio (ENL) liderado por Haftar, y el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) avalado por la ONU y liderado por Fayez al Sarraj, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.
A principios de abril de 2019, Libia entró en una nueva espiral de violencia después de que el ENL de Haftar empezara una ofensiva para liberar Trípoli de "terroristas".
Las fuerzas leales al Gobierno de Al Sarraj respondieron con la operación "Volcán de Ira" contra las tropas del mariscal.
La iniciativa fue respaldada por Rusia, Estados Unidos y varios países árabes, incluidos Arabia Saudí y Emiratos Árabes, mientras que el Gobierno de Trípoli y Turquía la rechazaron.