En 1991 se produjo la caída de la Unión Soviética, y el presidente de la Duma rusa lo tiene claro: el culpable fue Mijaíl Gorbachov. El líder no entendió la responsabilidad que tenía y eso fue decisivo para el final de la URSS, dice Volodin:
"Recordamos lo que ocurrió en la década de 1990 y 1980. Teníamos un gran país, la Unión Soviética. Esta desapareció debido a que Mijaíl Gorbachov estaba al frente. Y dado que (...) no alcanzó a entender las dimensiones de su responsabilidad, el país desapareció", ha comentado el político.
Avanzamos rápidamente hasta la actualidad y nos encontramos con la Rusia dirigida por Putin. En este período son muchas las dificultades a las que el país euroasiático se ha visto obligado a hacer frente, pero gracias a la capacidad de Vladímir Putin de "unir al país, acabar con la guerra [de Chechenia] y resolver problemas económicos", el país ha superado con éxito muchos obstáculos.
"El 78% ha apoyado esta enmienda. Eso es casi el doble de los [electores] que en [las votaciones para la constitución de] 1993. Y por cierto, la participación también ha sido mucho mayor que en 1993", explica el portavoz de la Duma.
Tras un aplazamiento forzado por el coronavirus de la cita inicial que los rusos tenían en las urnas el 22 de abril, el Gobierno decidió organizar la consulta al pueblo entre el 25 de junio y el 1 de julio. Los resultados indican un 77,92% de votos favorables a las enmiendas y un 21,27 de votos en contra. La participación se ha situado en un 67,97% de los electores.