Mientras la pandemia de COVID-19 sacude el mundo, el mercado internacional de la carne también ajusta sus expectativas. En 2020, los envíos a China se vieron afectados por el impacto del coronavirus y el gigante asiático obligó a muchos exportadores a renegociar los contratos, con precios a la baja.
"Hoy estamos en un momento interesante porque ya nos conocen y ya tenemos una base, estamos esperando que termine la pandemia de COVID-19 para lanzarnos y salir fuerte", dijo a Sputnik Jorge Romero, gerente de Exportaciones del Grupo Urien Loza, dedicado a la venta internacional de cortes premium desde hace más de 25 años, y desde 2013 a China.
Romero comentó que recientemente encontraron un nuevo cliente para venta de carne Angus certificada argentina. Se trata de Jerui Industry, una empresa hispano-china dedicada a la introducción de alimentos y vino de la más alta calidad mediante una cadena de restaurantes y tiendas de lujo.
"Va a ser un año complicado. Dentro del contexto, alimentos y carnes estamos muchísimo mejor que muchos otros rubros, pero es muy errático en cuanto a cantidades a vender y precios. No me asusta en el mediano y largo plazo, sí en el corto. Mañana aparece un brote en un frigorífico o un puerto, lo cierran. Es todo un tema pero lo vamos llevando, somos optimistas", comentó.
Por culpa de la pandemia, de diciembre de 2019 a enero de 2020, las exportaciones de carne bovina desde Argentina cayeron 30%, aunque todavía estaban 36% por encima de enero de 2019. Pasados los primeros meses, las importaciones de carne vacuna en el país asiático se reanudaron en marzo, permitiendo a los mercados exportadores recuperarse.
Oportunidades pospandemia
En 2019, Argentina duplicó sus exportaciones de carne vacuna a China, comparado con 2018, con lo que el gigante asiático se transformó en el principal destino de la carne austral, que representa el 75% de este mercado.
"Tenemos algún otro nicho más chico al que enviamos algún aéreo o contenedor y seguimos investigando en el mercado, que es a lo que nos especializamos. Lo que tiene de bueno China, a diferencia de otros mercados, es que estás hablando de mucha gente: un pequeño nicho pueden ser miles o hasta millones de consumidores", mencionó Romero.
El ingeniero en Producción Agropecuaria comentó que se ha avanzado mucho en siete años, cuando comenzaron a promover los productos argentinos en China. Explicó que en aquel entonces había que mostrarles dónde estaba el país ubicado en el mapa y desde entonces los "volúmenes fueron creciendo a pasos agigantados".
Urien Loza se especializa en diferentes cortes premium de la especie Angus: lomo sin cordón, bife angosto, bife ancho sin costillas, corazón de cuadril, colita de cuadril, tapa de cuadril y entraña, los más exclusivos del mercado rioplatense.
"La recepción de nuestros productos en China es muy buena. Entramos por precio, porque ellos ya compraban a Australia, con quienes tienen un enorme intercambio comercial, y con quienes ahora estamos compitiendo. Nosotros tenemos una marca país que en el resto del mundo es reconocido, en China seguimos trabajando para demostrar quiénes somos", contó.
"Hoy, Europa es el principal comprador de carne premium argentina, pero la población va envejeciendo y van cambiando los gustos. Apareció un nuevo gigante que puede valorar en el largo plazo nuestro producto premium en todo Asia, arrancando por China, pero esperando abrirnos a Corea y Japón. Hablamos de 20 o 30 millones de ricos, o de gente que quiere tener un producto original, distinto", señaló.