"Hay niños que pasan hambre, que no tienen que comer", dijo, destacando que el próximo 30 de junio se celebra la IV conferencia de la UE y la ONU bajo el lema de "Apoyar el futuro de Siria y de la región".
El pontífice instó a buscar soluciones para esos conflictos.
"Recemos por ese encuentro para que pueda mejorar la situación del pueblo sirio y de los pueblos vecinos, especialmente, de Líbano", subrayó.
Francisco exhortó a extender la petición de oración al oeste de Ucrania, donde ocurrieron graves inundaciones.
Para estos últimos el jerarca de la Iglesia Católica imploró "el consuelo del Señor y la ayuda de los hermanos".
El pasado 31 de marzo, la CE anunció la asignación de 240 millones de euros (269 millones de dólares) adicionales para la ayuda a los refugiados sirios, particularmente para mejorar las condiciones de vida en los campamentos del Líbano, Jordania e Irak.
Los participantes de la reunión se comprometieron entonces a destinar 7.000 millones de dólares de ayuda al país árabe y la región.
El 22 de junio el Ministerio del Interior de Ucrania declaró el estado de emergencia a causa de fuertes inundaciones en las regiones de Ivano-Frankovsk y Chernovitsk, que afectaron además los territorios vecinos.
Se estima que al menos tres personas perecieron a causa del mal tiempo, y un habitante de la zona inundada desapareció.