"Las tasas de infección y mortalidad per cápita de la pandemia de COVID-19 en la región se están acercando a las registradas en Europa y Estados Unidos; con el número total de casos en América Latina y el Caribe llegando casi al 25% del total mundial", dijo el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, en una rueda de prensa.
En este ambiente, agregó el jerarca del FMI, "los países deberían ser cautelosos a la hora de plantearse la reapertura de sus economías, y permitir que los datos y los conocimientos científicos guíen el proceso".
Además, dijo, que a esto se suma que "numerosos países de la región tienen elevados niveles de informalidad y están poco preparados para hacer frente a nuevos brotes de la pandemia, con una elevada ocupación de unidades de cuidados intensivos y escasa capacidad de pruebas y rastreo".
Werner agregó que "para combatir la crisis, América Latina necesita gastar sabiamente recursos fiscales limitados; los países pueden ayudar a las empresas a mantenerse a flote y mantener a sus empleados con financiamiento y apoyo de nómina para evitar daños a largo plazo".
El FMI prevé para 2021 una leve recuperación del crecimiento para Latinoamérica y el Caribe a +3,7%, indicó el organismo.