El 22 de junio se conmemoraron 79 años de la Operación Barbarroja, en la que las fuerzas nazis invadieron la Unión Soviética, por lo que el presidente ruso, Vladímir Putin, realizó un artículo, Las verdaderas lecciones del 75 aniversario de la Segunda Guerra Mundial, para la revista The National Interest, en el que hace un llamado a no olvidar la historia en aras de un orden histórico con miras a la paz global.
Al respecto, Ana Teresa Gutiérrez Del Cid, investigadora adscrita al Centro de Estudios Europeos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en conversación con Sputnik recordó que el Pacto Ribbentrop-Mólotov —firmado el 23 de agosto de 1939— entre la Alemania nazi y la URSS se realizó por las advertencias de un posible ataque por parte de las fuerzas nazis.
"El pacto que tuvieron Alemania y la Unión Soviética fue porque efectivamente la Unión Soviética y [Iósif] Stalin sabían que iban a atacar tarde o temprano a su país porque en el proyecto de Lebensborn o espacio vital estaba claro que Ucrania era parte vital para llevar a cabo una agricultura y una ganadería que sirviera a los intereses del Tercer Reich y, a pesar de la firma de este pacto, pues la Unión Soviética, como bien sabemos, fue atacada el 22 de junio de 1941", explicó.
Por su parte, el artículo del presidente Putin señala que "la Unión Soviética, el Ejército Rojo, hizo la contribución principal y decisiva a la derrota del nazismo, sin importar lo que intenten demostrar en la actualidad. Héroes que luchaban hasta el final rodeados de enemigos en Bialystok y Mogilev, Uman y Kiev, Vyazma y Járkov".
Respecto a este punto, hizo referencia a los diversos programas auspiciados por Estados Unidos durante el desarrollo de los conflictos bélicos que se llevaron a cabo en Europa en la primera mitad del siglo XX, tales como: el Plan Dawes en 1924 y el Plan Young en 1929.
Para evitar que la historia se tergiverse, el presidente ruso instó a las sociedades a continuar con la reconstrucción histórica de las operaciones militares de la Alemania nazi y sus aliados contra la Unión Soviética "para restaurar los nombres y destinos de todos los que murieron: soldados del Ejército Rojo, partisanos, trabajadores clandestinos, prisioneros de guerra y prisioneros de campos de concentración, civiles destruidos por los castigadores".
Sobre este punto, la investigadora del Centro de Estudios Europeos de la UNAM considera que abrir documentos clasificados, como propone el presidente Putin, "permitiría ver esta situación objetivamente, no quererla ahora a favor de potencias que están perdiendo poder como Estados Unidos y la Unión Europea".
Asimismo, plantea que esta suerte de revanchismo histórico se debe a que quien ayudó a concluir la Segunda Guerra Mundial fue Iósif Stalin "con todos los esfuerzos de todo el pueblo soviético en aquel momento".
Por lo tanto, considera que las intenciones de querer falsificar la historia en estos momentos "podría ser muy peligroso, porque qué ganarían con esto, ¿reivindicar a la Alemania nazi o decir que Stalin tuvo la culpa de la guerra? Esto para los historiadores es totalmente absurdo o una falsedad, el problema es que los medios de comunicación muchas veces tienen un gran impacto en las poblaciones porque desconocen la historia", aseveró.
La importancia geopolítica de restaurar la historia
El surgimiento del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), después de la Segunda Guerra Mundial, ha ayudado a mantener la paz entre las naciones del mundo. Situación que se refuerza con el derecho de veto que tienen los cinco miembros permanentes: Estados Unidos, la República Francesa, el Reino Unido, la República Popular China y la Federación de Rusia.
Para Gutiérrez Del Cid, el surgimiento de la ONU ha ayudado a la pacificación del mundo. Situación que fue posible gracias a la fuerza que tenía la URSS antes de su disolución, pues "cuando se desintegró la Unión Soviética, inmediatamente Estados Unidos empezó a sentir manos libres debido a que Rusia en ese momento estaba debilitada".
Respecto a este punto, cabe recordar que Estados Unidos ha realizado una serie de ataques bélicos contra diferentes países alrededor del mundo durante el siglo XXI. El primero de ellos fue la ocupación de Afganistán por parte del ejército estadounidense, el 7 de octubre de 2001. Posteriormente, en 2003, una coalición de países, encabezada por Estados Unidos, invadió Irak. O bien, la intervención militar en Libia, por parte de una coalición comandada por la ONU.
"Desde luego, esto es porque se sintió ya Estados Unidos con las manos libres para actuar; sin embargo, con el fortalecimiento de Rusia desde el año 2000, cuando empieza la presidencia de Vladímir Putin, hemos visto que en Siria, Estados Unidos ya no pudo hacer lo que quería porque ahí hubo límite con la ayuda rusa", expuso Gutiérrez Del Cid.
En consecuencia, el presidente Putin alertó sobre las intenciones de revocar el derecho de veto, pues eso significaría negar a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU las oportunidades especiales para actuar en la dinámica de la política mundial. Explicó que ese tipo de llamadas son "realmente irresponsables", dado que si eso llegara a suceder "las Naciones Unidas se convertirán esencialmente en esa Sociedad de las Naciones, una reunión para hablar sin contenido, sin ninguna palanca de influencia en los procesos mundiales".
Como consecuencia, los llamados a eliminar el derecho de veto, considera Gutiérrez Del Cid, responden a que las élites estadounidenses perciben un ascenso político-económico de China y Rusia a nivel mundial que, eventualmente, frenarían su margen de maniobra militar del Gobierno en el mundo por parte de Estados Unidos.
"[Las élites estadounidenses] quisieran eliminar el derecho de veto para tener las manos mucho más libres para seguir colonizando países, para seguir atacando países; por ejemplo, el caso de Venezuela, si no hubiera sido por Rusia, Venezuela hubiera sido invadida hace unos meses",
Ante el cambio de las dinámicas políticas en el panorama internacional, el presidente ruso recordó que "los cambios de esta magnitud casi nunca han estado exentos de grandes conflictos militares". Por lo que, instó a las naciones del mundo a "garantizar que este sistema se conserve y mejore".
En este contexto, la investigadora del Centro de Estudios Europeos de la UNAM precisó que el aparato regulador de la ONU —después de la Segunda Guerra Mundial— es fundamental para garantizar la paz mundial. Por lo que, quitar el derecho de veto "es muy peligroso y desde luego esto nos puede llevar a nuevos ataques a los países débiles".