"De acuerdo con las estimaciones del Banco de España, la contracción del PIB podría alcanzar entre el 16 y el 22%", anunció el gobernador de la entidad, Pablo Hernández de Cos, en una comparecencia en el Congreso de los Diputados.
Este derrumbe se produjo a pesar de que las medidas de confinamiento —activadas el 14 de marzo— solo afectaron a las dos últimas semanas del primer trimestre.
Por ello, el Gobernador del Banco de España considera "obvio" que el segundo trimestre registrará un impacto mucho mayor, ya que las medidas vinculadas al estado de alarma estuvieron vigentes hasta el 21 de junio.
"La crisis ha generado una disrupción de la actividad de una magnitud desconocida, hasta el punto de que todas las previsiones disponibles apuntan al retroceso del PIB más abultado en tiempos de paz", señaló.
No obstante, las previsiones de la entidad apuntan a una contención del desplome en la segunda mitad del año gracias a la reactivación de la economía una vez superado el proceso de hibernación.
En su comparecencia ante el Congreso de los Diputados —ante la comisión dedicada a la reconstrucción social del país tras la pandemia, más concretamente—, el gobernador llamó la atención sobre que la pero parte de la crisis aún no ha llegó.
En concreto, Hernández de Cos advirtió de que en los próximos meses se harán "más visibles" los efectos desiguales de la crisis", cuyo impacto no será igual para los "diferentes sectores, tipos de empresas y grupos de población".