En los últimos 90 días de cuarentena, los casos de abuso en hogares contra mujeres y menores de edad se incrementaron 23%, informó a Sputnik la presidenta del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (IDENNA), Luisaura Ravicini.
"Hemos notado con mucha preocupación que, en estos tiempos de confinamiento, el índice de violencia se ha incrementado (…) La violencia intrafamiliar acarrea (especialmente) violencia hacia la infancia, bien sea físicamente o emocionalmente. Cuando el niño ve que se maltrata a la madre, él también está siendo maltratado emocionalmente", indicó.
Antes los niños pasaban por lo general la mitad del día en la escuela, y los padres hasta más de ocho horas en el trabajo. Cuando cada uno llegaba a su casa, compartían muy poco tiempo juntos antes de acostarse a dormir.
La violencia intrafamiliar se ha incrementado por la situación de estrés que genera el confinamiento, acentuado por la incertidumbre de no saber qué va a pasar y la falta de costumbre de largos tiempos de convivencia en un mismo lugar, explicó la presidenta del IDENNA.
Causas de violencia
Los casos de violencia que se registran con mayor frecuencia vienen dados por parte de padres y madres que a su vez fueron víctimas de abusos en su infancia.
Esa situación desencadenó un aumento del maltrato por parte de las madres y padres, al carecer de pedagogía y nivel para ayudar a sus hijos con las asignaciones escolares.
"Las tareas son muchas y las mamás tienen que trabajar. A lo mejor no están trabajando porque lo hacían en una empresa privada y las despidieron. Es la única que está (en casa) y empieza el niño a llamarla con insistencia. Pues llega el momento que se desespera y le da un golpe", ejemplificó.
Círculos de amor
Para hacer frente a esa violencia que desató el confinamiento, el IDENNA implementó los denominados "círculos de amor", enmarcados en el plan gubernamental Acción Protección 2020 (AP2020).
Estos círculos buscan que las propias comunidades se empoderen, denuncien casos de violencia y trabajen en la crianza de los menores basada en la comprensión y el amor.
"Hay que buscar la forma de que esa política de protección (...) ascienda como ósmosis de abajo hacia arriba, que sean las propias comunidades la que nos apoyen y nos ayuden en el proceso de denuncia, (y) de acompañamiento a las familias con problemas, en el proceso de detección de factores de riesgo y también de detección de los factores de protección", expuso Ravicini.
Los "círculos de amor" velarán porque las familias con más de cinco integrantes y con bajos recursos reciban dos cajas de alimentos CLAP, en lugar de una.
La tecnología también juega un papel fundamental para hacer frente a la violencia. En el caso de familias que tengan niños con algún otro déficit, las charlas y consultas se realizan a través de un grupo de la aplicación de mensajería WhatsApp, entre los padres y los especialistas de la fundación para el niño, niña y adolescentes del Distrito Capital (norte).
Otra opción son los espacios de apoyo psicopedagógico por medio de los cuales brindan atención a los niños en apresto educativo.
"Las tareas son tan complicadas que muchas veces la mamá y el papá no tienen nivel para ayudarlo a hacer esa tarea y es lo que desespera y es lo detona la situación de violencia", acotó Ravicini.
Entre tanto, los "círculos de amor" buscarán servir de alerta temprana en casos de familias vulnerables.