"Argentina tiene la intención de comenzar negociaciones formales con el FMI para alcanzar un programa" con el Fondo una vez finalizada la reestructuración de la deuda privada, señaló el funcionario durante una videoconferencia organizada por el Consejo de las Américas (COA) y la America Society.
El titular de Economía advirtió que alcanzar un nuevo programa con el FMI "va a llevar tiempo" y requerirá "la aceptación de la sociedad en su conjunto".
En base a ese acuerdo stand-by (de contingencia) firmado con la administración anterior del expresidente Mauricio Macri (2015-2019), el FMI prestó a Argentina entre 2018 y 2019 unos 44.000 millones de dólares de los 56.300 millones previstos en un comienzo.
En contrapartida, el organismo multilateral exigió un ajuste en las partidas presupuestarias para llegar a un equilibrio en el déficit, lo que conllevaba un programa estricto en lo fiscal y en lo monetario.
Al asumir en diciembre de 2019, el Gobierno de Alberto Fernández advirtió que el país debe crecer antes de cumplir con sus compromisos financieros.
Acredores
Durante su discurso, el ministro argentino de Economía también se refirió a la oferta vigente hasta el 24 de julio que ha presentado Argentina para reestructurar 66.238 millones de dólares de la deuda externa.
Aunque hay entendimiento con un grupo de inversionistas, "ha sido más difícil" llegar a un entendimiento con el grupo Ad Hoc, reveló.
"Los términos legales que propuso el grupo Ad Hoc son imposibles de cumplir", señaló Guzmán.
El ministro destacó también "los esfuerzos del país para desarrollar una reestructuración sustentable de la deuda en la era del COVID-19".
En todo caso, Argentina "sigue abierta a la negociación y espera un mejor entendimiento con los acreedores" para alcanzar un acuerdo, señaló.
En la videoconferencia, moderada por la titular del COA, Susan Segal, participó el embajador argentino ante la Casa Blanca, Jorge Argüello.
La propuesta inicial del Gobierno argentino, que fue presentada el pasado 16 de abril, ha sido prorrogada hasta en cuatro oportunidades, la última el pasado 19 de junio.
La invitación inicial sugería tres años de gracia, una quita de 62% en los intereses y un alivio de 5,4% en el capital, lo que en total representaba un alivio de 41.500 millones de dólares.
El Ejecutivo ha mejorado su propuesta desde entonces, aunque los detalles se mantienen en confidencialidad.