La propia administración estadounidense se opuso a que el libro fuese publicado debido a la "información clasificada" que contiene. Bolton ha acabado asumiendo la responsabilidad de publicarlo sin obtener "la aprobación final de las autoridades de la inteligencia" estadounidense. Precisamente los detalles de la reunión entre Trump y Kim revelan información hasta ahora desconocida.
Kim preguntó si debería esperar al levantamiento de las sanciones de la ONU, y Trump respondió que "estaba abierto a ello y quería pensárselo", revela la analista.
"Así que Kim se fue con expectativas optimistas", agrega.
En cuanto a los ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y EEUU, Trump se quejó repetidamente de lo caros y provocativos que eran, y de cómo los veía como una pérdida de dinero, continúa Bolton en su libro.
"Ni [John] Kelly, ni [Mike] Pompeo, ni Bolton, ¡que estaban sentados justo ahí! no fueron consultados, ni, por supuesto, [James] Mattis. Tampoco se consultó a Corea del Sur. Trump simplemente cedió ante Kim sin consultar o notificar a nadie", añadió Terry citando las memorias de Bolton.
En su libro, Bolton también confirma que Trump estaba "desesperado" por celebrar una cumbre con Kim a cualquier precio porque sería "un gran teatro, un ejercicio de publicidad", afirma la analista.
Según el libro del exasesor, Kim preguntó al mandatario estadounidense por la opinión personal que le merecía el líder norcoreano, a lo que Trump contestó que le encantaba la pregunta y que lo consideraba "realmente inteligente, bastante reservado, una muy buena persona, totalmente sincero, con una gran personalidad".
Antes de la segunda cumbre en Hanói (Vietnam), Trump consideró tres opciones: un acuerdo grande, un acuerdo pequeño o irse sin acuerdo. Al final, el grande no resultó posible, el pequeño no le era suficiente por no ser "espectacular", y decidió irse sin acuerdo, ya que así "quedaría bien", cita Terry a Bolton.