Luego del hito del 20 de abril, cuando la venta a futuro del barril de crudo WTI cerró a precios por debajo de los cero dólares, la situación del mercado comenzó una lenta mejoría. Sin embargo, la recuperación no fue segura hasta el 1 de mayo pasado, cuando empezó a regir un nuevo acuerdo de disminución de oferta por parte de los principales productores del mundo.
"El acatamiento ha sido de casi 95%", explicó a Sputnik el economista venezolano Rafael Quiroz. Irak y Kazajistán fueron los que menos se ciñeron al acuerdo lo que les mereció el pasado jueves 18 de junio una observación de un panel de expertos de la OPEP ampliada.
"En este caso hay un cumplimiento del 93% a 94% de los recortes y en efecto se nota porque eso está monitoreado a diario. A veces se entiende que es un tanto difícil recortar de un momento a otro o hacerlo de la noche a la mañana pero lo importante es que el acuerdo se aprobó y que Irak y Kazajistán están comprometidos como los demás miembros en hacer tales recortes", apuntó el profesor de la Universidad Central de Venezuela.
"Todo va depender del impacto que deje el coronavirus en la economía mundial que va a atascarla en una recesión económica (…)Si esa recesión viene muy profunda y se prolonga en el tiempo, el efecto en el mercado petrolero estará dictaminado por esto. El petróleo no funciona ni opera solo. Va amarrado de la variable económica, tanto al crecimiento como al desarrollo económico porque a mayor crecimiento económico mayor será el consumo petrolero", señaló.
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