"No me iré de aquí. ¡Que la policía y la Guardia Nacional vengan por mí! ¡El monasterio tendrá que ser tomado por asalto!", dice el higúmeno (abad) Sergui.
El 16 de junio, los medios locales informaron que el monasterio estaba rodeado por los cosacos, que no permitían que nadie entrara. Luego se informó que el padre Sergui echó del monasterio a la higúmena Varvara.
"El monasterio lleva una vida normal, la situación es absolutamente tranquila", comentó a Sputnik Vsévolod Móguchev, uno de los más cercanos asociados del higúmeno Sergui. Según él, el monasterio está abierto para los creyentes. Y los cosacos solo "vigilan el orden". "Han venido aquí a rezar", aseguró.
Móguchev niega que la higúmena Varvara fuera expulsada del monasterio y que Sergui usurpara el poder. Según él, la monja, junto con otras cuatro, "se fue por su propia cuenta", mientras que la mayoría de las monjas se quedaron con el padre Sergui.
"Creó el monasterio desde cero. Al igual que varios otros famosos monasterios de los Urales", subrayó.
Tres semanas antes, el 27 de mayo, la diócesis de Ekaterimburgo prohibió al padre Sergui servir misas. Un mes antes había sido privado de su derecho a predicar. En una misa el clérigo maldijo a los que cerraban las iglesias por la pandemia de COVID-19. El monje considera que la enfermedad es ficticia, y el hecho de que unas dos docenas de sacerdotes murieran de coronavirus, lo explica con una "falta de fe masiva".
El padre Sergui ignoró la decisión de la diócesis, y continuó predicando y sirviendo misas.
Una nueva audiencia está programada para el 26 de junio. Las autoridades laicas también considerarán el caso administrativo de distribución deliberada de información falsa el 23 de junio.
La diócesis de Ekaterimburgo espera lograr una resolución pacífica del conflicto.
"Esperamos que durante este tiempo el padre Sergui pueda encontrar fuerzas espirituales para una conversación sincera, para reconsiderar su actitud sobre su comportamiento, para arrepentirse. La diócesis de Ekaterimburgo preferiría solucionar la situación actual de manera pacífica, con amor cristiano, en estricto cumplimiento de las normas canónicas de la Iglesia", dijo el servicio de prensa de la diócesis a Sputnik.