"El encargado de negocios indio Gaurav Ahluwalia fue convocado (...) para registrar una enérgica protesta de Pakistán por las violaciones del cese del fuego por parte de las fuerzas de ocupación indias que ocurrieron el 17 de junio de 2020 a lo largo de la Línea de Control, y dejaron cuatro civiles inocentes muertos y uno gravemente herido", comunicó el Ministerio de Exteriores pakistaní.
El comunicado señala que "esas acciones sin sentido que violan el acuerdo de alto el fuego de 2003 e ignoran por completo el derecho internacional en el ámbito de los derechos humanos y las normas internacionales agravan aún más el ambiente ya tenso".
"India debe actuar de manera responsable en interés de la paz y la estabilidad de la región", indica la nota.
El conflicto de Cachemira, que se remonta a la partición de la India en 1947, dio origen a varias guerras entre Nueva Delhi e Islamabad.
En Jammu y Cachemira, el único territorio indio en el que los musulmanes representan mayoría, operan grupos separatistas que abogan por la independencia o la unión con Pakistán.
Nueva Delhi acusa a Islamabad de patrocinar estas milicias, particularmente al grupo Jaish-e-Mohammed (JeM, designado terrorista por varios países), pero los pakistaníes niegan su implicación en los ataques.
La nueva espiral de tensión en la zona se desató luego de que la India aboliera la autonomía del estado de Jammu y Chachemira y aprobara su división en dos territorios desde el 31 de octubre de 2019 —uno Jammu y Cachemira y otro Ladakh— administrados directamente desde Nueva Delhi.