Este documento estratégico fue el primero de este tipo desde que el presidente de EEUU Donald Trump anunciara en diciembre la creación de una nueva unidad militar, la Fuerza Espacial de Estados Unidos.
"China y Rusia presentan la mayor amenaza estratégica debido a su desarrollo, ensayo y despliegue de capacidades contraespaciales y su doctrina militar asociada para el empleo en conflictos que se extienden al espacio", se dice en el documento.
El programa afirma que China y Rusia han militarizado el espacio como medio para reducir la eficacia militar de Estados Unidos y sus aliados y desafiar nuestra libertad de operación en el espacio.
"EEUU ayudará a compartir la carga [de contrarrestar a Rusia y China] con nuestros aliados y socios", dice el documento.
La carrera por el espacio
Hace varios días, el cohete Electron lanzó con éxito al espacio tres satélites de la Oficina Nacional de Inteligencia Espacial Militar de EEUU y pequeñas naves espaciales de la NASA, según informó la compañía Rocket Lab. El cohete fue lanzado desde el sitio de lanzamiento del Rocket Lab en la península de Mahia en Nueva Zelanda. En una hora los aparatos lograron entrar en órbita. Los datos de los satélites militares no fueron revelados.
La idea de colocar un conjunto de naves espaciales en órbitas terrestres bajas ha sido muy popular en EEUU en los últimos meses. Los representantes del Pentágono han defendido durante mucho tiempo la idea de utilizar la capa de sensores espaciales en la órbita terrestre baja.
Se considera que este grupo de satélites podrían detectar y escoltar los misiles de crucero hipersónicos de un posible adversario que podría pasar por alto los sistemas de alerta de misiles existentes.
Para 2022 o 2023, EEUU planea desplegar una red de alerta temprana de misiles hipersónicos compuesta por 70 naves espaciales de campo visual amplio y medio.
Por otro lado a principios de junio se supo que Rusia había creado un segmento espacial básico del Sistema de Alerta de Ataques con Misiles de cuatro satélites de tipo Tundra, que le permite vigilar continuamente las zonas de posición de los misiles balísticos intercontinentales en EEUU.
Según él, Kupol permite rastrear cualquier lanzamiento de cohetes balísticos y espaciales desde el territorio de EEUU.
Este nuevo sistema de alerta debería constituir la columna vertebral del sistema de alerta temprana espacial.
Por su parte China también invierte miles de millones de dólares en su programa espacial y ha puesto en órbita muchos satélites.
En mayo se informó de que un prototipo de una nueva nave espacial tripulada china completó con éxito su primer vuelo de prueba al aterrizar en la zona programada.
Asimismo, la nave fue lanzada en modo de prueba no tripulado usando un pesado cohete Larga Marcha 5B y con la ayuda de siete maniobras consecutivas fue puesta en una órbita elíptica alrededor de la Tierra con un apogeo de 8.000 kilómetros.