"Decidí dimitir asumiendo toda la responsabilidad por el deterioro de las relaciones intercoreanas", dijo citado por el medio.
El 16 de junio Pyongyang destruyó la oficina de enlace que operaba con el Sur en la ciudad fronteriza de Kaesong, fruto de los acuerdos logrados en la cumbre histórica que el líder nocoreano Kim Jong-un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, mantuvieron en abril de 2018.
Las autoridades norcoreanas dejaron de usar esa oficina la semana pasada, cuando cortaron las líneas de comunicación civiles y militares con la nación vecina.
Pyongyang tomó esas medidas después de que a finales de mayo pasado la ONG Combatientes por la Libertad de Corea del Norte, del desertor norcoreano Park Sang-hak, lanzara desde el territorio surcoreano 500.000 globos con folletos de propaganda anti-Pyongyang, que incluyeron caricaturas del líder norcoreano, Kim Jong-un.
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur, responsable de las relaciones con el Norte, presentó una denuncia contra la organización acusándola de "generar tensiones entre el Sur y el Norte y poner en peligro las vidas y la seguridad de los residentes [surcoreanos] en las zonas fronterizas".