Lo que en un principio era una petición pacífica para que se retirara el monumento degeneró en actos más explícitos: algunos protestantes pusieron una bolsa de basura en la cabeza del conquistador y se le ató una cadena de metal al cuello, de la que la multitud comenzó a tirar.
En ese momento, algunos manifestantes encaran a un hombre allí presente, vestido de paisano y con un arma de fuego en la mano. Una persona enmascarada lo agrede con su patín y empieza el caos:
We just obtained video of the shooting. pic.twitter.com/yjB6NHdKe2
— Megan Abundis (@meganrabundis) June 16, 2020
El ambiente se tensa por momentos y alguien grita que se trata de un agente de policía. Entre gritos de "¡a por él!" y "¡síganlo!", el sospechoso asistente se aleja del resto de personas, pero algunos lo persiguen y entonces él y otro manifestante se enzarzan en una pelea que acaba en disparos. La persona que graba, igual que el resto, sale corriendo.
Very tense scene in Albuquerque right now. Shots fired, a guy on the ground. Militia members still w/ rifles pic.twitter.com/IYhBr9egFB
— Simon Romero (@viaSimonRomero) June 16, 2020
En cuanto al agresor, la policía llegó rápidamente al lugar y lo detuvo tras usar gas lacrimógeno para dispersar a la multitud. Según afirma la autora de este tuit, el responsable es el hombre de azul que se puede ver en las imágenes.
Man in blue shirt is who protestors claim fired the gun. pic.twitter.com/L7APCwNi9p
— Megan Abundis (@meganrabundis) June 16, 2020
Ya se está investigando quién era el atacante y si pertenece a algún grupo. Hay informes que apuntan a que podría pertenecer a un grupo de milicianos armados, pero no está confirmado y la Policía y el FBI están analizando la información. Hay quien defiende al autor de los disparos, al ver en los hechos un acto de defensa propia, pero las autoridades locales no han dudado en condenar el suceso.
El alcalde de la ciudad, Tim Keller, ha anunciado que la estatua será retirada porque el asunto se ha convertido en una "cuestión urgente de seguridad pública". Por su parte, la gobernadora Michelle Grisham declaró que "no hay espacio de ninguna manera en Nuevo México para ninguna milicia potencial que busque amedrentar a los neomexicanos.